Dicen que lo bueno se hace esperar. Y así ha sido. Tras cuatro años de silencio discográfico, Arctic Monkeys sacaba a la luz su último álbum, Tranquility Base Hotel & Casino, justo antes de actuar en el Primavera Sound. Este sábado ha llegado el momentazo y miles de fans se han agolpado para no perderse ni un detalle del espectáculo de los de Sheffield.
Festivaleros de todas las edades han seguido el ritmo de la incombustible banda que ha demostrado su madurez en su último trabajo, tan amado y tan odiado por igual. La banda tampoco se ha olvidado de su disco más popular AM y ha deleitado a los presentes con grandes temas como Do I Wanna Know. La despedida ha llegado sin avisar –de una forma abrupta– con la canción R U Mine?. El público quería más. Coitus interruptus. Bajón. “Por lo menos podría haber dicho adiós”, ha lamentado una de las presentes.
Antes de Arctic Monkeys han actuado músicos de la talla de Jane Birkin, que ha homenajeado –emocionadísima– a su querido Serge Gainsbourg; los profundos Slowdive –que han cautivado al público; así como Lykke Li, autora del clásico moderno I Follow Rivers; o Lorde, que ha sorprendido con su directo a más de un escéptico.
Han cerrado la noche el rap de última generación del estadounidense A$AP Rocky y Beach House, el dúo de dream pop que solo ha dado este concierto en toda Europa. A lo largo de estos tres días, el Parc del Fòrum ha acogido más de 200 conciertos repartidos en 15 escenarios. Se dice pronto.
RÉCORD DE ASISTENCIA
El Primavera Sound ha logrado un año más batir su propio récord, con una cifra global de entre 215.000 a 220.000 asistentes, a falta de confirmar las cifras de este sábado y los números de este domingo, que actuarán varias bandas en otros puntos de Barcelona.
En este sentido, los organizadores han desvelado en rueda de prensa que el público extranjero ha incrementado. Si el año pasado ya ascendía hasta más de la mitad, este año ha alcanzado un 60 % del total, con festivaleros procedentes de 126 países diferentes.
La decimoctava edición del Primavera Sound ha estado marcada por la paridad de género sobre el escenario y la consolidación de la zona de música electrónica, Primavera Bits. También la música urbana de ámbito local se ha hecho un hueco con la presencia de personajes como C. Tangana, Bad Gyal y Yung Beef.
Las dos grandes sorpresas de este año han sido la incorporación de Amaia, ganadora de Operación Triunfo (OT), al cartel del festival –algo que parecía impensable– y el concierto a última hora de Los Planetas, después de que Migos anularan su actuación pocas horas antes. El festival barcelonés demuestra que ha roto barreras, tanto en géneros musicales como en edades. Así, un año tras otro, el público se diversifica más y el Primavera Sound se corona como el gran evento del eclecticismo musical.