¿Diseñas o trabajas? Ya no es una pregunta, es el nombre de la exposición permanente que desde este viernes acoge el Museo del Diseño de Barcelona. Un viaje por los hitos del diseño gráfico español desde los ochenta hasta 2003. Tal como ha confesado la directora, Pilar Vélez, en el contexto actual –que tenemos la información a su solo clic– “poder ver los diseños en formato físico, aunque sea detrás de la vitrina, tiene un valor añadido”.
A través de 600 piezas de más de 200 profesionales del diseño, entre ellos Enric Satué, América Sánchez, Peret, Mariscal o Claret Serrhaima, el visitante podrá apreciar la evolución del diseño antes de que diera el salto al mundo digital. Y seguro que más de uno se sentirá identificado.
Se dispara el recuerdo, ya sea con la revista Madrid me mata, con portadas de vinilos de Radio Futura, Alaska o Tequila, con los carteles de películas de Pedro Almodóvar como Tacones lejanos, con el entrañable Cobi icono de las olimpiadas, con las primeras libreta de La Caixa o con bolsas de la desaparecida tienda Vinçon. Es inevitable.
GOLPE DE NOSTALGIA
“Trabajar en la exposición durante dos años ha sido un golpe de nostalgia tremendo”, ha comentado la comisaria de la muestra e historiadora del diseño, Raquel Pelta, de apariencia pin-up, con fragancia a Malasaña.
Así pues, ha añadido que se trata de "una exposición con mucho color, pero es que esos años ochenta tenían mucho, después de que España saliera de una dictadura y había ganas de cambio, de vivir en libertad".
En las diferentes vitrinas se ha incluido también la obra de Oscar Mariné, Pati Núñez, Juan Gatti, José María Cruz Novillo, Yves Zimmermann, Nacho Lavernia, Pilar Villuendas, Paco Bascuñán, Isidro Ferrer o Enric Aguilera, así como de los estudios Eumografic, Grafica, BaseBCN, Mucho, Suma o Vasava.
¿Diseñas o trabajas? La nueva comunicación visual. 1980-2003 es la continuación de El diseño gráfico: de oficio a profesión (1940-1980), que se organizó hace unos años con motivo de la inauguración del centro barcelonés.
En el caso presente, la exposición termina en el año 2003. ¿Por qué ese año y no el 2000? Según Pelta, hasta esa fecha "se mantuvo una etapa de experimentación, mientras que, posteriormente, empieza a cambiar, se va intelectualizando, se abre una nueva manera de entender el diseño, en la que también interviene lo digital".