La sarna es una enfermedad cutánea causada por un ácaro (Sarcoptes scabiei var. hominis) que se contagia de otra persona infectada por contacto piel con piel o con su ropa, sábanas o toallas. Es relativamente frecuente en nuestro medio y afecta a todas las edades y clases sociales. Tiene un periodo de incubación de 1 a 4 semanas.

¿Qué síntomas produce?

El síntoma principal es el picor de predominio nocturno y unas lesiones cutáneas características llamadas surco y pápula acarina (elevación lineal de la piel de unos milímetros de longitud con una pápula o vesícula al final), que se corresponden con el trayecto del ácaro que se desplaza (unos 5mm al día) y al final está el parásito.

Pueden aparecer también ronchas, lesiones de rascado, costras, y descamación por el rascado. En niños por debajo de los 2-3 meses puede no haber picor. Al principio el picor afecta solo a la zona donde está el ácaro, pero a los pocos días pica todo el cuerpo. En adultos, las zonas que más se afectan son los espacios entre los dedos de las manos, muñecas, glúteos, zona genital y areolas mamarias. En cambio, en los niños pequeños sobretodo afecta al cuero cabelludo, cuello, cara, pliegues y palmas-plantas. Suele afectar a varios miembros de la misma familia, sobretodo si duermen juntos.

¿Cómo se diagnostica?

Para el diagnóstico suele ser suficiente la clínica junto con la observación de las lesiones típicas.

¿Cómo se trata?

Es importante remarcar que se debe tratar al niño afectado, así como a todos los que convivan con él, aunque no tengan síntomas. 

Se debe aplicar una capa fina de un producto escabicida, en principio se recomienda permetrina en crema al 5%, por todo el cuerpo (incluso cuero cabelludo en menores de 2 años), sin olvidarse glúteos, axilas, genitales, codos, muñecas, palmas y plantas, y entre los dedos y bajo las uñas, que se deben mantener bien cortas. El producto se aplica antes de acostarse para que actúe 8-12h y después debe realizarse ducha o baño (mejor no bañarse antes). 

A los 7 días se repite el proceso, ya que los huevos son resistentes y es el tiempo que tardan en eclosionar los nuevos ácaros, pero sin darles tiempo a poner nuevos huevos. Además, se ha de lavar o secar a 60ºC toda la ropa usada desde 48h antes de iniciarse el cuadro. En caso de que no se pueda, lo que también funciona es guardar la ropa en una bolsa cerrada durante 4-5 días. Y se recomienda pasar el aspirador por toda la casa.



Además, se pueden administrar fármacos para combatir el picor, como antihistamínicos.



El picor puede permanecer tras el tratamiento, aunque éste haya sido eficaz, hasta 3 semanas por diversas causas, que deberán tratarse específicamente si precisa; y las lesiones de la piel pueden persistir también 4 semanas. Tras 24h del tratamiento, el riesgo de contagio es mínimo, por lo que el niño puede volver al colegio.

 

Dra. Núria Pericas, especialista en Pediatría