Hace tiempo que La Boqueria luce dos etiquetas. Una, la de mejor mercado del mundo; dos, la del lugar de La Rambla con más masificación turística. Más allá de estas dos afirmaciones que se han popularizado, hay vendedores que llevan toda una vida habitando el mercado. El chef de alta cocina Òscar Manresa, reivindica esta esencia local del mercado en su primer libro, Mi Boqueria que ha presentado este jueves justamente ahí, en La Boqueria.
Acompañado de grandes amigos como Albert Adrià, que ha escrito el prólogo, ha recordado que este espacio emblemático es “un mercado de producto” y no una “atracción turística”. A través de las 11 historias de paradistas –e increíbles imágenes– incluidas en su obra el lector se sumerge en la versión del mercado más tradicional.
En este sentido, Òscar Manresa, que cuenta con cuatro establecimientos gastronómicos en la Boqueria, ha explicado que el libro "no es ni de cocina ni un libro de recetas, pero podría ser ambas cosas, pero sobre todo es una obra sobre las personas y sobre su historia, una historia íntima a través de once de las paradas más conocidas".
RECETAS CLÁSICAS
El cocinero, a quien los paradistas conocen como "Presidente", recoge sus versiones de recetas clásicas, como la gilda, el consomé de pata de jamón, el pastel de montaña, los huevos con puntilla, las conchas de pescado, pescado con leche de tigre o las patatas paja del mar.
Francesc Oliveta, que regenta la parada de encurtidos y conservas Olivas Francesc, resume con exactitud el sentimiento de los comerciantes del espacio: "pienso en aquellos años en los que el mercado era una enorme familia, todos nos conocíamos y el barrio entero venía a comprar sus provisiones a nuestros puestos, y aún no había llegado el tsunami turístico, el ayuntamiento hiperintervencionista ni los listillos que creen que uno puede ordenar un mercado de víveres como si fuera un hospital o una comisaría".
En el libro también aparecen los testimonios de Xavier Frauca, que vende más de 25 tipos de huevos distintos, o Laura y Marc Besora con sus apetecibles frutas y verduras, el pescado de Siseta, el marisco de Monste Tarré, hasta Llorenç y Xavier Petràs, que venden más de 100 tipos de setas, cada cual más suculenta. Advierto que el libro, de hecho, te abrirá el apetito y tendrás ganas de desplazarte al corazón de Barcelona a picar algo y... a poder ser, sin turistas de por medio.