¿Sabemos qué es realmente el polen?

Los pólenes no son más que unos granos mucho más pequeños que la punta de un alfiler, que contienen en su interior células espermáticas. Los pólenes son producidos por el aparato reproductor masculino de las flores y su función es la de transportar estas células espermáticas al aparato reproductor femenino para producir la fecundación y la formación del fruto.

Solo una planta puede producir miles y miles de granos de polen, cuyo aspecto cuando se ve junto (por ejemplo en el interior de las flores) es el de un polvillo amarillo, pero por el contrario cuando este se encuentra disperso en el aire, es invisible al ojo humano siendo necesario un microscopio para verlo.

Es curioso como los pacientes suelen confundir los pólenes con las pelusillas blancas que aparecen en mayo y que no son más que semillas con pelosidades, es frecuente que los pacientes atribuyan sus síntomas a estas pelusillas, cuando el verdadero responsable es el invisible polen que aparece en la atmósfera en la primavera.

Los pólenes de las gramíneas (hierbas) son la causa más importante de la rinitis alérgica en España (y en casi todo el Mundo), en segundo lugar se encuentra el polen del olivo en las zonas sur, centro y este de la península. El polen de la Parietaria judaica (una maleza) también presenta una gran importancia principalmente en la costa mediterránea. En nuestra zona también es muy prevalente el polen del platanero, llegando a mas de 1000 granos/m3 durante la polinización en Barcelona. Otras plantas igualmente de polinización a través del aire como el Plantago, Artemisia, Chenopodium... etc. pueden producir rinitis alérgica, aunque su importancia es menor.

El tiempo afecta a las concentraciones de pólenes. La mayor o menor pluviosidad durante el otoño e invierno condicionan la germinación y crecimiento de las gramíneas y siendo las responsables de la carga de pólenes atmosféricos durante la primavera. Cada especie de planta tiene su periodo de floración-polinización. El periodo de polinización está influido por la temperatura, variando por tanto la función de la altura y de la latitud. Durante el periodo de polinización las concentraciones atmosféricas de pólenes aumentan con el incremento de temperatura (días secos y soleados) y disminuyen con la lluvia o frío.

En general, a lo largo del día las mayores concentraciones suelen aparecer por la mañana (emisión de pólenes por las plantas) y al atardecer (pues al enfriarse el aire, los pólenes tienden a bajar desde las capas más altas de la atmósfera hacia el nivel del suelo).

Las concentraciones de pólenes en el interior de las grandes ciudades suele ser menor que en las zonas rurales gracias al "efecto barrera" producido por los edificios altos al frenar la penetración de los pólenes al interior de la ciudad y, gracias al "efecto calle" producido por el calor del cemento que produce corrientes ascendentes de aire arrastrando a muchos pólenes a alturas no respirables.

Sin embargo un factor negativo para los pacientes con rinitis alérgica por pólenes son las turbulencias creadas por el tráfico y/o el viento a través de las calles que pueden aumentar temporalmente las concentraciones de pólenes.

Para evitar la exposición de pólenes alergénicos se recomienda:

  1. Mantener las ventanas cerradas por la noche. Utilizar aire acondicionado con filtros.
  2. Disminuir las actividades al aire libre durante las 5 a 10h de la mañana (emisión de pólenes) y de 7 a 10h de la tarde (periodo de descenso del polen desde lo alto de la atmósfera, al enfriarse el aire).
  3. Mantener cerradas las ventanillas cuando se viaja en coche. Aplicar filtros al aire acondicionado del automóvil.
  4. Permanecer el mayor tiempo posible dentro de casa durante los días de mayores concentraciones de pólenes. Evitar salir sobre todo los días de viento.
  5. Tomarse las vacaciones durante el período de polinización, eligiendo una zona libre de pólenes (por ej. la playa).
  6. Tomar la medicación prescrita por su alergólogo.
  7. Evitar cortar el césped o tumbarse sobre él.
  8. No secar la ropa en el exterior durante los días de recuentos altos. El polen puede quedar atrapado en ella.
  9. Ponerse gafas de sol y mascarilla facial que abarque boca y nariz al salir a la calle, especialmente si va a permanecer en ella durante largos periodos de tiempo.

 

* Dra. Adriana Izquierdo, especialista en alergología