En España hay muchas más personas que sufren incontinencia urinaria (pérdidas involuntarias de orina) que diabetes, osteoporosis o artrosis y, sin embargo, la mayoría no lo consulta con su médico. No debería ser así, pero es de las consideradas enfermedades 'vergonzantes', lo que parece impedir a muchos pacientes contárselo a su médico en busca de una solución. ¡Y eso que hasta tiene su día internacional (14 de marzo)!
Aun así, sabemos que en España la sufren en torno a seis millones de personas, la gran mayoría de ellas mujeres (unos cuatro millones). Y sabemos también que no es algo para tomarse a la ligera (ni mucho menos para avergonzarse). Por estos motivos es difícil evaluar la prevalecia de la incontinencia.
Los estudios coinciden en mostrar una amplia variabilidad en la prevalencia de la incontinencia, que oscila entre el 10% y el 40% en las mujeres y entre el 1,5% y el 3% en los hombres.
La incontinencia afecta a una mujer de cada tres entre 70y 75 años, y entre el 43% y el 72% de mujeres que vive en instituciones.
La prevalencia aumenta con la edad, es mayor en el sexo femenino respecto al masculino, y se relaciona con la existencia de factores de comorbilidad.
La incontinencia tiene efectos no solo a nivel físico, sino también a nivel psicológico y social, que empeoran la calidad de vida. Muchos estudios sugieren que las mujeres afectadas tienen un mayor riesgo de padecer depresión y mayores dificultades para realizar ejercicio, mantener relaciones sexuales y muchas otras actividades cotidianas, lo que les genera un sentimiento de inseguridad y una grave pérdida de autoestima.
¿Por qué entonces empeñarse en ocultarlo, evitando así dar con una posible mejora o solución? Afortunadamente existe un procedimiento específico, la Urodinámia, paa estudiar el funcionamiento vesico-uretral en el ciclo llenado vesical-micción.
"Mediante este estudio funcional conseguimos la información necesaria para entender el mecanismo de la incontinencia y para tomar la decisión clínica más adecuada para tratarla, que puede asociar desde la reeducación perineal, acompañada del cambio de ciertos hábito, tratamiento medico, tratamiento mediante la estimulación del nervio tibial posterior, tratamiento con acupuntura hasta la cirugía”, explica la doctora Annalisa Amadi, especialista responsable de la unidad de urodinamia del servicio de Urología del Hospital El Pilar (Barcelona).
La ICS (International Continence Society) define la IU (Incontinencia Urinaria) como perdida involuntaria de orina 'per uretram' en lugares y en tiempos inapropiados, que se puede demostrar de forma objetiva y que constituye un problema social e higiénico.
Esto puede ocurrir de vez en cuandoo de manera frecuente, y existen tres tipos:
- Incontinencia urinaria de esfuerzo: sucede durante ciertas actividades como toser, estornudar, reírse o levantar pesos, andar, etc.
- Incontinencia de urgencia: consistente en una necesidad urgente y repentina de orinar que apenas da tiempo a llegar al baño.
- Incontinencia mixta: la dos anteriores.
“En general, las mujeres acuden a nuestra consulta por alguno de estos problemas de incontinencia, o para una evaluación preoperatoria de un prolapso genital: en este caso, la urodinámia es un examen fundamental que aporta al cirujano informaciones importantes sobre la técnica quirúrgica a elegir más apropiada", prosigue la Dra. Amadi.
Indicaciones en la mujer:
-Estudio de una incontinencia urinaria de esfuerzo.
-Estudio de una incontinencia urinaria por urgencia
-Estudio de una incontinencia urinaria mixta
-Urodinamia preoperatoria por prolapso genitourinario
INDICACIONES EN EL HOMBRE
"En los hombres, la urodinámia es un examen útil en caso de urgencia miccional acompañada o no de una incontinencia o de algún caso de retención de orina, y puede ser un examen indicado en la evaluación preoperatoria prostática para evaluar la posibilidad de recuperación de la micción en el postoperatorio", informa la doctora Amadi.
La especialista del hospital barcelonés del Grupo Quirónsalud señala que "en los hombres con problemas de retención urinaria y portadores de sonda vesical, el estudio nos sirve para detectar si la disfucnción se debe a una obstrucción por algún problema de próstata, en cuyo caso estaría indicada la cirugía, o si, por el contrario, se trata de un problema funcional de la vejiga".
La urodinámia nos permitirá conocer, en definitiva, por qué no podemos controlar nuestra micción e iniciar el tratamiento más adecuado en cada caso que nos permita recuperar la calidad de vida perdida por unos trastornos tan extendidos como infradiagnosticados en muchas ocasiones.