Y es que estas pequeñas intervenciones se caracterizan por sus buenos resultados con mínimas convalecencias y rápida recuperación.
Por ejemplo, la mini-abdominoplastia nos permite eliminar la piel sobrante de la parte baja del abdomen, muy típica tras los embarazos, con una cicatriz corta a nivel de la línea del bikini. Esta intervención puede realizarse bajo anestesia epidural y no requiere pasar la noche en el hospital. Sus resultados son excelentes para aquellos pacientes con poca grasa pero con un exceso de flacidez en el abdomen.
Por otro lado, el mini-lifting facial nos permite realizar un estiramiento discreto de la piel de la cara, mejorando el óvalo facial, la tersura del cuello y eliminando la piel flácida del tercio inferior de la cara. Esta intervención puede hacerse bajo anestesia local y sin ingreso. La recuperación también es muy rápida y se trata de una cirugía muy eficaz en pacientes de menos de 60 años que empiecen a tener flacidez facial y en las que un lifting facial completo pudiera resultar excesivo.
Otras mini-cirugías faciales son el acortamiento del labio superior, extremadamente rejuvenecedor y sencillo o la elevación de cejas, con un efecto inmediato sobre la recuperación de frescura en la mirada.
Dr. Oriol Vernetta, especialista en Cirugía Estética, Plástica y Reparadora