Este fin de semana ha cerrado sus puertas la última gran discoteca de la Zona Hermética, uno de los centros de fiesta y ocio nocturno más míticos del área metropolitana de Barcelona durante los años 90 y principios de los 2000, en el que llegó a haber una cuarentena de locales.
Unas 800 personas pudieron despedirse este fin de semana de la discoteca Park Paladium en una última fiesta que tuvo un regusto amargo por culpa de la obligatoriedad del cierre. No se la han querido perder los clientes habituales y los más nostálgicos, que tuvieron la oportunidad de decir adiós a uno de los locales más emblemáticos de la Zona Hermética, todo un símbolo de Sabadell.
FOCO DE PELEAS Y DISTURBIOS
Las quejas vecinales fueron el principio del fin de la Zona Hermética. El Ayuntamiento de Sabadell acordó el cierre de todas las salas de la zona después de que se convirtiera en un foco de peleas y disturbios durante los fines de semana.
Aunque la fecha inicial prevista para el cierre de las salas era el año 2016, muchos negocios bajaron antes la persiana debido a la crisis y otros solicitaron moratorias al Ayuntamiento, que fueron denegadas.
NAVES INDUSTRIALES VACÍAS
Hoy, la zona es un polígono prácticamente desierto. Algunos vecinos han manifestado su preocupación por el cierre de todas las grandes discotecas de la zona, con el temor de que el abandono del polígono degrade el lugar.
La discoteca Paladium, propiedad del presidente del colectivo de empresarios de ocio nocturno de la Zona Hermética, Joan Cosp, era la última que quedaba en pie. Tras su cierre, solo continúan abiertos tres locales de copas de escaso aforo, rodeados de naves industriales vacías.