El 17 de agosto es un día gris para Barcelona, tal como habían anunciado los meteorólogos, que predecían lluvia para este día. Sin embargo, lo que no se esperaba es que cayese a la potencia que lo ha hecho sobre la ciudad. La tormenta de verano ha causado cortes en carreteras, atrasos de vuelos aéreos y chaparrón sobre los viandantes que se han cobijado bajo los paraguas, balcones y estaciones de metro. 

El día de hoy ha dejado estas imágenes de la lluvia en Barcelona, que aunque no sea una "maravilla" como en Sevilla, se agradece en medio del calor habitual del verano.

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