Cinco grados bajo cero, un abrigo, alcohol, música. No hablamos de Islandia ni de ninguna novela de Fiodor Dostoeivski, nos referimos a un local que está en Barcelona... ¡y en verano es todo un éxito! La diferencia de temperatura entre el interior y la calle puede superar –en épocas como agosto– los 40 grados. En esta discoteca no hay excusas: a beber vodka y bailar como locos para superar el frío, que con el abrigo no es suficiente.
Ubicado en la playa del Somorrostro, IceBarcelona nació en 2007 y desde entonces han pasado por ahí más de 350.000 personas. Se trata, de hecho, del primer bar de hielo del mundo situado junto a la playa. Un privilegio, ¿verdad?
UNA IDEA DE LOS NOVENTA
Tal como explican en su casa, la idea de los bares de hielo surge a principios de la década de los 90 en Jukkasjärvi, una localidad situada en la zona de Kiruna al norte de Suecia. En un principio, este tipo de instalaciones se construían al aire libre, con la llegada del frío a mediados del mes de noviembre. Hacia el año 1994 la idea se exportó a grandes ciudades como Estocolmo, Copenhague, Londres o Tokyo. A día de hoy, prácticamente todas las capitales europeas tienen su propia discoteca helada.
El precio para entrar a IceBarcelona es de 15 euros (13,5 si compras la entrada en la web oficial) con consumición incluida, y para los menores de siete años (sí, ellos también pueden ir al bar) vale 7,50 euros. Si no tienes plan y quieres divertirte a la vez que te refrescas, este es tu lugar que, además, abre hasta las 3 de la madrugada.