La Sala Muntaner, una de las salas más veteranas del panorama del teatro en la ciudad de Barcelona, ha cerrado sus puertas. La crisis económica., que ha afectado de manera extraordinaria al sector cultural, ha sido clave para que los responsables de la sala hayan optado por cerrar sus puertas.

La sala se encontraba en venta desde hace algún tiempo, pero no ha sido posible encontrar un comprador que se comprometiera a mantenerla abierta y en activo. Ni siquiera las administraciones públicas, a las que la gerencia de la sala había avisado de los graves problemas económicos que atravesaba, ha salido en su ayuda.

La subida del IVA cultural al 21 % ha sido, según los responsables de la sala, uno de los factores que mayor perjuicio les ha causado y que, unido a otras situaciones, ha acabado con la vida del teatro.

Las obras representadas en la sala, que estaba bajo la dirección artística de Josep Maria Coll y la gerencia de Javier Urbasos, se caracterizaban por ser obras de pequeño formato pero en las que primaba la calidad y el rigor. La presencia de actores y directores de primea fila también ha sido una constante en las representaciones que se hacían en la sala.

DE SALA DE BAILE A DISCOTECA

Ese mismo emplazamiento, en el año 1927 abrió sus puertas la sala Emporium, una sala baile que podo a poco se fue haciendo con un nombre en los circuitos de música de la ciudad. Su época dorada la vivió en los años 1950, cuando en su escenario actuaron estrellas como Josephine Baker, Charles Aznavour o Tete Montoliu.. La sala cerró sus puertas en 1980 y se convirtió en la discoteca Muntaner 4, que sobrevivió hasta 1984. Al año siguiente tomó el nombre de Shadows, una sala de fiestas que estuvo activa hasta 1996, cuando pasó a ser la Sala Muntaner, que ahora desaparece.

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