Cuatro años evangelizando en uno de los barrios más pecaminosos de la ciudad avalan a cualquiera. Quim Milla sabe de rosarios y evangelios igual que de hamburguesas y ribs, y el cum laude recibido tras años de oficio se ha materializado una segunda casa para deleite de “burgers lovers”. Harry's Burning –casi pecado y pecador- es el nombre de esta segunda sede de Milla, esta vez en pleno Eixample. Donde la Diagonal no divide barrios ni separa clases (a la altura de Roger de Llúria, Pau Clarís… para no pensar) se ha instalado Milla y su equipo para “la idea de hamburguesería que tenía en la mente“.
Declaración de principios. La Santa del Born es una hamburguesería más argentina, “ésta, realmente americana”, comenta Milla. Un local que abrió sus puertas el pasado 6 de septiembre con cocina non stop - That’s America!- y estética acorde. Una larga barra de mármol centra la atención de un local pensado, que recuerda (para los que tienen esa memoria) a un pub de Chicago de los de antaño, de los años 30 pero con un toque moderno, comentan. Un servidor no ha estado en la ciudad de Michael Jordan y no tiene tales referencias pero sí siente, y las sensaciones son amables, cómodas, de integración.
Entre su propuesta de lanzamiento, destacan las seis hamburguesas Premium y su costillar de cerdo. Imbatible. Una de las primeras, la reina de la casa, la más santa de todas sus hamburguesas, la más pecaminosa, depende, con 180 gramos de ternera Black Angus entre rebanadas de pan de cristal de Cabrera de Mar. Sólo la carne se importa. Todos los acompañamientos hablan local. Es coherencia y gusto. Es la forma de entender la gastronomía de los que saben que es mucho más que dar de comer.
Además, nachos hechos en casa con guacamole hecho al momento; ensalada de salmón, o sandwich de muslo de pollo, tomate, mesclum y mayonesa de albahaca. Do you want more?
Diagonal, 353