El Girona-Barça no se jugará en Florida. La FIFA ha prohibido que el partido se dispute fuera de las fronteras del país organizador y no dará permiso para que el partido se dispute en un estadio que no se encuentre de España.
Ha sido el propio presidente del máximo organismo internacional, Gianni Infantino, el encargado de dejar claro que no existe ninguna posibilidad de que el partido se dispute en Florida, tal y como ha pretendido el presidente de la LFP, Javier Tebas. Según Infantino “el tema se ha tratado en el consejo de la FIFA y remarcamos que los partidos oficiales de las ligas nacionales tienen que jugarse en el propio país, por lo que la organización se opone a que el partido se dispute en Estados Unidos”. Las palabras de Infantino no se refieren a los partidos de otras competiciones, como la Copa del Rey.
LA POLÉMICA
La decisión de Infantino supone un rotundo triunfo del presidente de la FEF, Luis Rubiales, ante el de la Liga, Javier Tebas. El primero se ha opuesto rotundamente a la diputa de ese partido en Florida, mientras que el segundo lo ha defendido con vehemencia. Tebas incluso ha llegado a asegurar hace muy poco que había “un 90 % de posibilidades de que el partido se dispute en Miami”.
El enfrentamiento entre ambos dirigentes ha generado una enorme polémica en la que se han visto inmersos varios clubes. Mientras en el Barça la directiva era favorable, pero los jugadores no, y en el Girona había muchas dudas sobre todo entre de los aficionados, otros clubes, como el Real Madrid, se han opuesto rotundamente a la posibilidad de que dicho encuentro se juegue fuera de España ya que, entre otras cosas, ha defendido que con ello se podría desvirtuar la competición.