¿Qué efecto tiene la contaminación en los embarazos? ¿Puede afertar negativamente el mismo? Un proyecto coordinado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) quiere dar respuesta a estas preguntas. Esta iniciativa estudiará los efectos de la contaminación atmosférica durante la gestación.
Se prevé la participación de 1.200 embarazadas de Barcelona y Esplugues de Llobregat. El estudio se lleva a cabo con la colaboración del centro BCNatal (de los hospitales Sant Joan de Déu, Clínic y la Universitat de Barcelona) y el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y cuenta con un presupuesto de 3,5 millones de euros, con financiación del European Research Council y del Health Effects Institute.
LLAMAMIENTO A LA PARTICIPACIÓN
Para realizar el estudio han hecho un llamamiento para conseguir participantes en el proyecto, con la previsión de disponer de un mínimo de 1.200 gestantes (600 en BCNatal y 600 en Sant Pau) en dos años. El estudio quiere evaluar el papel que juega la placenta frente a los contaminantes del aire y la exposición individual de cada voluntaria a la contaminación atmosférica, tanto en casa como en el exterior, mediante dispositivos de medida fijos y móviles.
La jefa del Servicio de Obstetricia y Ginecología de BCNatal, María Dolores Gómez, ha resaltado que cualquier agente externo en el feto puede tener "consecuencias" en la edad escolar o adulta, y ha calificado de único el estudio por su diseño, que se inicia a los tres meses de gestación y quiere seguirse después del nacimiento.
PRIMEROS 3 MESES DE EMBARAZO
La jefa de Obstetricia y Ginecología del Hospital de Sant Pau, Elisa Llurba, ha detallado que el estudio con las voluntarias se iniciará en el primer trimestre de gestación, con la ecografía de las 12 semanas, momento en el que se le hará una encuesta de hábitos de vida, se ubicarán unos dispositivos de medida de contaminación ambiental y de ruido en su domicilio una semana y durante 48 horas llevará una mochila con diferentes instrumentos de medición de contaminación.
Tras esta semana en el primer trimestre del embarazo, las voluntarias volverán a realizar un procedimiento similar en la semana 32 del embarazo, en la que se les hará una ecografía para comprobar la evolución del cerebro y la función cardíaca del bebé, y se les dejará la mochila y el resto de aparatos de medición en el hogar.
SEGUIMIENTO DEL BEBÉ
En el momento del parto, los investigadores recogerán muestras de la placenta y de la sangre del cordón umbilical, y a partir de este momento se hará seguimiento del bebé con la idea de seguirlos durante la etapa infantil.