La caja negra se ha abierto y esto es lo que había dentro: verdades como puños, honestidad, desgarro, perturbación y un final feliz. La cantautora Carmen Boza llega al festival Músicas Sensibles con su nuevo álbum –La Caja Negra (2018)– fruto de una “mala racha”. Con más fuerza que nunca, y vestida de negro como la caja, deslumbra al público del Petit Palau, que corresponde a cada una de sus nuevas creaciones y a las de su primer álbum La Mansión de los Espejos (2015).
Boza es arrolladora y con su sensibilidad crea una conexión desde el minuto uno con los fans. Desde que abre un libro y recita, desde que abre la boca y toca el primer acorde. “Soy muy melancólica, pero también me gusta el rock and roll”, dice despertando unas risitas entre el público. Carmen Boza se abre en canal. “Ha tenido grandes bajonazos, pero al final no te puedes quedar en la negrura”, confiesa.
La música le sale del cuerpo. De cada movimiento, de cada una de sus características muecas con la boca. Lo lleva por dentro. Tras un concierto lleno de registros, la cantautora gaditana termina como ha empezado (final redondo): leyendo el fragmento de un libro, 1984 de George Orwell. Tras su reflexión, se despide con su pegadiza canción Gran Hermano, incluida en el nuevo álbum. Y dice así: “El Gran Hermano me está mirando y está velando por mí”.
INTANA, UN TIERNO DESCUBRIMIENTO
Antes de ese momento, ha subido sobre el escenario INTANA, una banda revelación que con este último concierto se despedía de la gira con su primer álbum. La dulce voz de Núria Moliner forma una atmósfera relajante que no deja indiferente a los presentes. Su hilito de voz y el control de cada una de las notas transportan –a momentos– al universo de Russian Red. La banda apunta maneras y, de hecho, ya ha grabado su segundo álbum de estudio.
El festival Músicas Sensibles lo es por dos (grandes) motivos. Por un lado, por la calidad de sus conciertos programados. Recuerda que aún estás a tiempo de vivir la música en directo en el Palau de la Música con conciertos de Joe Dolman, Gemma Humet o El Petit de Cal Eril, entre otros. Por otro lado, por su punto solidario: parte del dinero de las entradas va dedicado a ayudar a proyectos sociales. En este caso, la colaboración es con la Fundación Surt, centrada en empoderamiento de la mujer en distintos campos.
Y mientras escribo estas líneas en mi cabeza suena Mantra de Carme Boza: “que todo lo que tengo malo dentro, se vaya yendo, se vaya yendo”...