Un joven de 15 años presumía hace una semana de haber ganado el premio principal del sorteo del Niño. Cosmin Rotariu, acompañado de su padre, se acercó a la administración en la que le habían vendido el décimo premiado y explicó a la prensa que había comprado el boleto con los 20 euros que le habían devuelto del Sorteo de Navidad. El menor se convirtió en uno de los protagonistas del día y su imagen de felicidad abrió noticieros y salió en la mayoría de medios de comunicación, incluido Metrópoli Abierta.

Pero nadie cayó en la cuenta ese día de que Cosmin Rotariu no debería haber comprado el décimo, pues la Ley de Regulación del Juego estipula en el Artículo 6 apartado 2 que "desde un punto de vista subjetivo, se prohíbe la participación en los juegos objeto de esta Ley a: Los menores de edad y los incapacitados legalmente o por resolución judicial, de acuerdo con lo que establezca la normativa civil".

LUDOPATÍA INFANTIL

El padre de Cosmin podrá cobrar sin problema el décimo y la familia recibirá el dinero, pero desde la Associació Centre Català d'Addiccions Socials (Acencas) han denunciado la irregularidad en el hecho de que un menor pudiera adquirir el boleto. En declaraciones a Metrópoli Abierta, el presidente de Acencas, Francesc Perendreu, ha explicado que el juego de azar o las apuestas entre los menores son una práctica extendida, igual que el consumo de tabaco o el de alcohol entre menores.

Acencas trata a menores de edad que tienen problemas de ludopatía y Perendreu explica que el problema se origina cuando los "padres ceden ante el niño de 9 años y se gastan 900 euros en un smartphone". El menor empieza con los videojuegos para saltar luego a los juegos de azar social como el póker, que funcionan por puntos, no con dinero, aunque se pueden comprar recursos para mejorar. De allí a los juegos de azar hay un paso.

EDUCACIÓN COMO SOLUCIÓN

Según Perendreu, la única manera de evitar la ludopatía entre los menores es mediante la educación. Las charlas en institutos y, especialmente, a los padres, para que tomen consciencia del problema que puede suponer una adicción de este tipo entre los niños. La realidad de hoy en día facilita el acceso a todo tipo de juegos y apuestas online y es muy difícil, por no decir imposible, evitarlo. Por ello, la única manera de prevenir es mediante los valores.

Los locales de apuestas que se han extendido por toda España exigen el dni para permitir las apuestas, aunque, según Perendreu, hay "maneras de hacer trampas", pero el principal problema no son las salas de juego sino los teléfonos móviles. Donde menos control hay es en el juego online, donde los menores pueden falsear su edad o usurpar la identidad de sus padres y para acceder a ellos sólo hace falta un smartphone.

ENTIDAD PÚBLICA

De la misma manera que la sociedad se escandalizaría si un menor apareciera borracho o fumando en la televisión, nadie dijo nada sobre que Cosmin hubiera jugado a la lotería del Niño, y eso ha indignado mucho a Acencas, que recuerda que la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, por su carácter público, debe ser ejemplo de buena praxis.

En este sentido, Perendreu lamenta que no se el primer caso que conocen y que habitualmente se suele solucionar con una pequeña multa para la Administración o, en muchos casos, ni eso. Este medio ha contactado con la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado para conocer su postura y si se ha producido algún tipo de sanción sin obtener respuesta al respecto.

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