Si quieres disfrutar como un niño, descargar adrenalina acompañado de tus amigos y convertirte por unos momentos en un guerrero del futuro al rescate de un compañero desaparecido, ya tienes en Barcelona la primera sala de hiperrealidad virtual. Se trata de la Red Helmet Experiencie., una forma diferente de disfrutar del tiempo libre y de las últimas tecnologías de realidad virtual.
La experiencia resulta inolvidable. Gracias a los útimos avances tecnológicos en el campo de la realidad virtual, el jugador vive en primera persona la experiencia, se mueve por el mundo virtual que le rodea con un movimiento físico real y se enfrenta a enemigos virtuales.
Para poder disfrutar del videojuego, el usuario se coloca un mini-ordenador mochila y unas gafas de realidad virtual que le permiten introducirse en un mundo desconocido. El videojuego, llamado “Save the World: Crescent”, es del tipo shooter, se juega en equipo y cada usuario lleva su correspondiente arma. El grupo forma un comando, por lo que debe actuar de manera coordinada para alcanzar su objetivo final.
CAMBIO RADICAL
Una vez el usuario entra de lleno en el juego, el escenario cambia por completo. Se encuentra en un mundo postsapocalíptico, en el que sensaciones como la gravedad o la subida en un ascensor se perciben como su fueran reales, aunque se trate tan solo de realidades virtuales.
La tensión y la emoción con la que se vive el juego no implica que el jugador deba disponer de una condición física específica, aunque el corazón se acelera por momentos, sobre todo en aquellas acciones en la que el ritmo es vertiginoso y la sensación de peligro acecha en cualquier rincón.
El juego, que se desarrolla en la sede que tiene la empresa en la calle Tarragona, muy cerca de la estación de Sants, tiene una duración de algo más de media hora y los equipos pueden estar formado por un máximo de 5 personas.