La Polla Records reaparece en Barcelona con El Drogas

Los melómanos más punkarras ya pueden ir acicalándose la cresta porque La Polla Records vuelve después de 16 años en silencio. No, no estaban muertos, ¡estaban de parranda! La legendaria banda actuará en el Palau Sant Jordi de Barcelona el 26 de octubre después de hacer lo propio en Valencia, Madrid y Bilbao. Y con ellos se subirá El Drogas, que fue líder de Barricada. Con esta gira de cuatro conciertos, el grupo al completo –con sus cinco integrantes– se pone las pilas para celebrar el 40 aniversario de su fundación. Que se dice pronto.

Esta gira contará asimismo con ocho conciertos en distintos países de Latinoamérica, de los que "próximamente se conocerán más detalles", según informa la promotora Live Nation a través de un comunicado al que ha tenido acceso Metrópoli Abierta. Las entradas para la gira se pondrán a la venta el miércoles 20 de marzo a las 11 horas en propia la página de la banda y en Ticketmaster.

UN ÁLBUM 'REMEMBER' DE LOS BUENOS

Además, antes del esperado concierto en nuestra ciudad, verá la luz su álbum Ni descanso, ni paz, en el que han regrabado los 19 temas más emblemáticos de sus tres primeros trabajos, Salve (1984), Revolución (1985) y No somos Nada (1987). También incluye una canción nueva titulada como el disco, Ni descanso, ni paz, ya disponible en las plataformas de streaming. "La tecnología nos ha derrotado, el capitalismo te va a devorar", cantan tan enérgicos como siempre en su nuevo tema. 

Nacida en 1979 en Agurain (Álava), La Polla Records sentó las bases de la escena punk vasca y nacional en los años 80 y 90, y “se rebeló contra el sistema con letras cargadas de crítica social e ironía”, tal como recuerda el comunicado. 

“El gobierno, la democracia, la religión, la policía, el racismo, la desigualdad, el capitalismo, la represión, la transición, el franquismo… fueron diana de la banda durante sus más de dos décadas de trayectoria”, incide. Su música tocó la fibra de varias generaciones y a día de hoy sigue sin caducar. Y, dicho esto, ¡a por los pogos!