Los barceloneses somos cosmopolitas por regla, nos gustan las grandes ciudades, al fin y al cabo estamos acostumbrados a ello. Aunque muchas veces necesitemos un respiro, desconectar y respirar aire puro de la montaña o de la playa, nuestros destinos favoritos son algunas de las metrópolis más bellas del mundo.
Transrutas ha desvelado a Metrópoli Abierta cuáles son los destinos que más suele elegir el público barcelonés para disfrutar durante la Semana Santa, una festividad que algunos celebran como religiosa y muchos otros aprovechan para escapar a ver mundo, y sin duda la respuesta confirma casi al 100% la teoría.
NUEVA YORK
¿A quién no le gustaría ir a visitar Nueva York? Todo el mundo sueña con pasear por Central Park, sobrevolar la ciudad en helicóptero y contemplarla desde el Empire States. Sin duda este destino es uno de los más populares de todo el mundo, una ciudad global reconocida por sus influencias en los medios de comunicación, en la política, en la educación, en el entretenimiento, las artes y la moda. La enorme relevancia de Nueva York a todos los niveles la convierte, juntamente con Londres, Tokio y París, en una de las ciudades más destacadas e influyentes del planeta.
Pero no solo eso ha hecho que sea uno de los destinos más deseados. Los cinco distritos que la componen: Bronx, Brooklyn, Manhattan, Queens y Staten Island hacen que sea una ciudad totalmente diferente y diversa.
MUNICH
Muchos podrían pensar que la ciudad alemana preferida por los barceloneses es Berlin, pero Munich supera a la capital en este aspecto. Es una metrópoli moderna, muy industrial y turística, con un ambiente absolutamente cosmopolita que enamora a cualquier amante del lifestyle. Tiene un precioso casco histórico y una gran vida cultural. Situada en el sur de Alemania, a unos 100 kilómetros de la frontera con el Tirol austríaco, Múnich es la capital de Baviera y la tercera ciudad más poblada de Alemania, después de Berlín y Hamburgo. Es dueña de una gran tradición y está abarrotada de históricas tabernas donde se puede disfrutar de increíbles cervezas artesanas.
MOSCÚ
La colosal Plaza Roja y el Kremlin son los lugares más emblemáticos de Moscú. La capital de Rusia es uno de los destinos más fríos y diferentes que escogen los ciudadanos de Barcelona para ir a visitar. La catedral de San Basilio, la de Cristo El Salvador, el teatro Bolshoi y el museo Pushkin son algunos de los lugares imprescindibles de la ciudad. Pero lo que impresiona de verdad es el centro de la ciudad coronado en varias partes por los famosos rascacielos estalinistas.
SAN PETERSBURGO
Sí, los ciudadanos de Barcelona también adoran viajar a San Petersburgo durante los días de Semana Santa. Es la ciudad más europea de Rusia, quizás por eso sea una gran elección para las personas que están acostumbradas a lugares cosmopolitas. Los prolongados ocasos rosados seguidos por madrugadas azuladas y amaneceres dorados fueron y serán fuente de inspiración para escritores y artistas. San Petersburgo es una ciudad preciosa y misteriosa, llena de los colores intensos, llamada la Venecia del norte es un tesoro de arte y cultura. Se pueden pasar días en el Hermitage viendo desde momias egipcias hasta cuadros de Picasso, mientras que el Museo Ruso, alojado en cuatro palacios suntuosos, alberga quizá la mejor colección de arte ruso del mundo.
EDIMBURGO
No es de extrañar que los barceloneses escojamos Edimburgo para desconectar del ritmo frenético de la ciudad. Es una ciudad con un toque misterioso que se funde con la historia que respiran sus calles. La capital de Escocia ha sido testigo de desapariciones, asesinatos y ejecuciones públicas que hoy en día dan vida a mitos y leyendas que erizan la piel de cualquiera. La ciudad que dio cobijo a Harry Potter, que tiene un castillo centenario, cementerios románticos, la playa de Portobello o los canales de Leith es una de las más curiosas de visitar. Además, dice un dicho popular que cualquier persona que esté entre sus muros tendrá garantizado un techo y una cama, la hospitalidad de sus gentes es algo tan característico como su calle más importante, la Royal Mille.
BUDAPEST
Esta es una de las opciones más inteligentes que suelen escoger los barceloneses para visitar durante la semana. ¿El porqué? Budapest es dos ciudades en una separadas por el río Danubio. En la antiguedad Buda y Óbuda y Pest eran municipios totalmente ajenos, pero a partir de 1873 decidieron unificarse para que Budapest, una nueva ciudad ocupara las dos orillas. Hoy en día todavía se nota la diferencia: Buda es la parte más histórica, cuenta con el espectacular Castillo de Buda, el impresionante Palacio Real y el Bastión de los pescadores, mientras que Pest es la zona más habitada y cosmopolita. La capital de Hungría está considerada como una de las ciudades más espectaculares de Europa.
BRUSELAS
El corazón de Europa es una de las ciudades que están más a la última gracias al mosaico de lenguas y culturas que allanan el camino para una vibrante escena de restauración y de vida nocturna. Con más de 80 museos, el Palacio Real y una rica historia, su atractivo cultural resulta evidente. Es imposible pasar por alto la Grand Place, que fue construida como un mercado para comerciantes en el siglo XIII, el pequeño Manneken Pis, símbolo un tanto peculiar de la ciudad (es un niño haciendo sus necesidades) y la torre del Ayuntamiento, que sirve de brújula a la hora de explorar los callejones con encanto. Aunque uno de los principales atractivos de Bruselas es el chocolate belga, uno de los motivos por los que seguramente muchos se animen a visitar la ciudad.
PRAGA
Los ciudadanos de Barcelona que quieren escapar de la ciudad buscan un lugar como Praga. Esta ciudad hace que te sientas como en un cuento tradicional, sus calles plagadas de adoquines y sus mágicas plazas encantan a cualquiera. También es uno de los destinos preferidos por los barceloneses por su historia durante la segunda guerra mundial y por su famosísimo Reloj Astronómico, un monumento totalmente diferente a lo que se suele ver por Europa.
ESTAMBUL
Estambul está asentada sobre dos continentes, dividida en dos por un estrecho (el Estrecho del Bósforo) y rodeada por dos mares, el Mar de Mármara y el Mar Negro. El Cuerno de Oro divide, a su vez, la parte europea, en la ciudad vieja y la ciudad nueva. Sin ser la capital de Turquía, es la ciudad más grande del país. Por eso quizás es tan impresionante, los barceloneses aprecian la dualidad religiosa, el Gran Bazar y el Palacio Topkapi, aspectos de la ciudad turca que asombran a todos sus visitantes.
MARRAKECH
Marrakech es el último destino de los favoritos por los barceloneses. Una ciudad exótica y atrayente, en la que la mejor actividad será caminar sin rumbo por sus calles, explorar los zocos, disfrutar de un relajante baño en un hammam, conocer nuevos aromas y sabores, y sorprenderse con una cultura completamente diferente a la nuestra. Tomar un té de menta y dejar pasar las horas tan solo mirando como en la plaza todo se mueve, bulle y cambia de color, mientras se escuchan las voces y sonidos que llegan desde el corazón mismo de la ciudad, es el recuerdo que todo el mundo se guarda dentro y recuerda durante años.