Saltó a la fama gracias a los años que pasó como uno de los facultativos más deseados de la Clínica Planas. Manuel Sánchez trabó amistad durante aquel tiempo con el Rey Emérito Juan Carlos I y desde entonces se ha convertido en su facultativo de cabecera, el especialista con quien el monarca y su familia consultan todos sus tratamientos y planes de salud.
En 2016, el doctor Sánchez decidió abrir su propia clínica. Situada en la zona alta de Barcelona, junto al Tibidabo y en un edificio de corte modernista, la llamada Casa Alemany es el lugar por el que transitan a menudo no solo reyes sino aquellos que han conocido la eficacia y maestría del galeno y apuestan por un cuidado de la salud de carácter preventivo, de alto nivel científico y, sobre todo, directo y amistoso.
Nacido en Granada en 1960, donde inició sus estudios, Manuel Sánchez vive y ejerce desde hace años en la Barcelona que ha hecho conocida en toda España su fórmula de sanidad privada muy vinculada al sector público. Sin alharacas, su centro no cuenta ni siquiera con un rótulo exterior que indique lo que se cuece en el interior. La difusión de sus conocimientos sobre la medicina proactiva (o medicina de la precisión) se extiende por el sistema más tradicional del boca a oreja, lejos del marketing y las inversiones publicitarias de algunos de sus competidores.
A LA CABEZA DE LA CIENCIA Y DE LA DISCRECCIÓN
Con ese modelo discreto, eficiente, que persigue profundizar en los diagnósticos de los pacientes, anticiparse a sus problemas futuros y con la última tecnología sanitaria en sus instalaciones, el facultativo en quien confía el monarca y su familia desde hace unas décadas se ha convertido en un referente médico en la capital catalana.
Familias de la alta burguesía catalana, famosos y cualquiera preocupado por la salud futura acaban recalando en su consultorio, donde no hay más referencias a sus clientes habituales que una foto dedicada por el Rey. De hecho, incluso su novedosa e innovadora apuesta clínica ha sido bautizada apenas con el apellido de su titular. DeSánchez, “la casa del médico”, es como se localiza en la red de internet a este desconocido centro sanitario de primer nivel.
Su contribución a la divulgación del bienestar posee, también, una dimensión pública más desconocida. Publicó el libro Recetas antiaging, gastronomía y ciencia, una obra en la que apuesta por una cocina que tiene presente su concepción de la medicina preventiva y en el que colaboraron también Carme Ruscadella y Raül Balam.
EL MORATÓN DEL REY
En las últimas semanas ha saltado de nuevo a la popularidad después de que el Rey Emérito apareciera en un acto público con un fuerte moratón alrededor de un ojo. La maledicencia de la prensa rosa se disparó y tuvo que ser la propia Casa Real quien precisara que se trataba de la marca que había dejado momentáneamente la eliminación de una mancha epidérmica. En ese contexto, pocos como Sánchez pueden dar fe exacta del estado de salud del monarca durante los últimos tiempos.
El barcelonés es asiduo de congresos y convenciones internacionales en los que se reúnen los más prestigiosos científicos de la medicina. Pero jamás descuida su teléfono móvil. Cualquiera de sus pacientes (“mi familia”, según le gusta señalar) puede estar consultándole vía WhatsApp una dolencia o pidiéndole consejo. Incluso, consejos reales.