El Teatre Apolo echa el cierre. Este domingo, la centenaria sala de la avenida del Paral·lel acogió la última representación del espectáculo infantil Peter Pan. El espacio no tiene ningún montaje programado para los próximos meses y los trabajadores aseguran que la intención de la empresa, Ethika Global, es despedirlos. A finales de 2018, la gestora ya rescindió el contrato al director Ricard Reguant

Metrópoli Abierta se ha puesto en contacto con Ethika Global, que ha declinado hacer declaraciones. La empresa podría haber acumulado deudas y está envuelta en varios procesos judiciales. La primera en denunciar la grave situación económica fue Lita Claver, La Maña, que acusó a Ethika Global de impagos.

DEUDAS

La compañía también tendría deudas con otros empleados y proveedores. La que fuera responsable de prensa del teatro, Carmen Vicente, llegó a un acuerdo con Ethika Global para evitar ir a juicio, pero la empresa lo estaría incumpliendo, ha relatado a El Punt Avui

El hecho de que el Apolo haya bajado el telón en pleno mes de mayo no significa que no vuelva a abrir. La intención Ethika es vender el teatro. Algunas empresas estarían dispuestas a quedarse con la emblemática sala, aunque no parecen estar dispuestas a asumir las deudas de la propiedad actual.

El Apolo abrió sus puertas en 1904. Con 115 años de historia, el Apolo vivió su época dorada bajo la dirección de Matías Colsada, que convirtió el espacio escénico en un referente de la zarzuela y la revista. En el Apolo iniciaron su trayectoria profesional, entre otros artistas, Concha Velasco y Lina Morgan.