Obra de Antonio Gaudí, el Park Güell es una de las construcciones más famosas que el arquitecto español ha realizado en la capital catalana, convertido en una de las piezas más importantes de la ruta modernista que se asienta sobre la ciudad de Barcelona.
Ubicado en una de las zonas más altas de la ciudad, muy próximo al barrio de El Carmel, actúa como uno de los principales reclamos de la ciudad para los millones de turistas que recibe durante el año. A continuación, las principales curiosidades que esconde este lugar.
CURIOSIDADES DEL PARK GÜELL
- ¿A qué se debe su nombre? Hereda el nombre del empresario Eusebi Güell, un íntimo amigo de Antoni Gaudí y uno de sus principales mecenas del arquitecto español. Además de este encargo, Gaudí construyó para él otras otras muchas obras, entre las que destacan las siguientes: Palacio Güell, Bodegas Guell, Pabellones Güell y la Colonia Güell.
- Una inversión inmobiliaria: Inicialmente, el Parque Güell no iba a ser un parque como tal. Sino que estaba destinado a construir una serie de viviendas de alto standing para la burguesía catalana. Sin embargo, el escaso interés que se las familias más adineradas de Barcelona mostraron por este espacio provocó que los herederos de Eusebi Güell traspasaran estos terrenos al Ayuntamiento de Barcelona. El propio Gaudí vivió una temporada en una de estas casas.
- La sala de las cien columnas. La Sala Hipóstila, también conocida como la Sala de las cien columnas, cuenta en realidad con 86. Esta sala sirve para mantener la explanada que se encuentra justo en la parte superior, una de las señas de identidad del parque.
- Restricciones para entrar. Actualmente, y debido al tráfico que lleva años soportando el parque, únicamente se permiten un máximo de 400 personas en su interior al mismo tiempo. Para ello, el Ayuntamiento ha habilitado un sistema de reserva de entradas que sirve para limitar la afluencia turística. Hace unos años el acceso era gratuito, actualmente hay que pagar para poder acceder al recinto.
- El Calvario, el lugar con mejores vistas de Barcelona. Pese a que desde cualquier punto del parque se puede disfrutar de las mejores vistas de la ciudad de Barcelona, hay un lugar que destaca por encima del resto. Se trata de El Calvario, situado en la parte más alta del recinto. Inicialmente, en su lugar iba a construirse una capilla, pero finalmente se optó por este monumento.
- La casa de Gaudí. Cuando Antoni Gaudí comenzó a vislumbrar el fracaso del proyecto inmobiliario, él mismo fue una de las personas que decidió comprar una de las casas que había en su interior. Sin embargo, no fue construida por él, sino por su ayudante, Francesc Berenguer. Cuando murió, fue vendida y el importe obtenido se destinó a la finalización de las obras de la Sagrada Familia.
- Un proyecto sostenible: Pese a haberse construido en una época en la que todavía no había una gran cantidad de avances en materia de sostenibilidad, Gaudí había diseñado un enorme depósito debajo de la Sala Hipóstila que recogería todo el agua de la lluvia para almacenarla.
- Los bancos son ergonómicos. Antoni Gaudí se preocupó por que todos los bancos fueran lo más cómodos posible, construyendo la totalidad de ellos de forma ergonómica, con el objetivo de adaptarse al máximo al cuerpo.
- 33 escalones en su escalera principal, un guiño a los masónicos. Los rumores afirman que Gaudí perteneció a los masones. En el parque se pueden encontrar diferentes guiños a esta institución, como los 33 escalones de su escalera principal. 33 era el número de grados que los masones utilizaban para establecer el conocimiento de un oficio. Cuando se llegaba al grado 33, se decía que era el máximo nivel de conocimiento que se podía alcanzar sobre cualquier disciplina.
- Un teatro en su interior. La explanada que se sitúa encima de la Sala Hipóstila estaba diseñada para ser un teatro. De esta manera, los futuros habitantes de las diferentes casas que se iban a construir en su interior iban a poder presenciar las diferentes obras de teatro desde sus terrazas, sin salir de sus casas.