El topless ya es una realidad en las piscinas de Barcelona. Los 14 centros municipales deben permitir a partir de este momento a todas las usuarias que lo deseen desprenderse de la parte de arriba del bikini. Así lo ha comunicado el Instituto Barcelona Deportes tras la denuncia de la entidad Mugrons Lliures a la Oficina por la No Discriminación.

Al respecto, la tenienta de alcalde, Janet Sanz (BComú) ejerciendo de alcaldesa accidental, ha subrayado en declaración a los medios que “la regla es muy clara, el topless está permitido en la ciudad de Barcelona”. En esta línea, desde el consistorio esperan “hacer cumplir esto y no tener que recorrer a sanciones”.

RETIRAR CUALQUIER OTRA NORMATIVA

Es por eso que el Ayuntamiento insta a todas las piscinas municipales a retirar cualquier normativa que prohíba la práctica del topless, como cualquier otro uso de indumentaria en función del género, por considerarla una práctica discriminatoria. Hasta hoy, cada centro podía determinar su propia normativa. Pero eso ha terminado.

La propia institución ha elaborado un informe donde indica que “el hecho de imponer unas normas de vestimenta específicas para las mujeres supone una restricción de su libertad de elección y una discriminación por motivos de género”.

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