La lluvia de estrellas vuelve a iluminar Barcelona

¡Lluvia de estrellas! Un año más, las Perseidas se podrán ver durante dos noches de agosto. Esta vez, el fenómeno conocido como Lágrimas de San Lorenzo se producirá las noches del 11 al 12 y del 12 al 13, según ha comunicado el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

Las estrellas fugaces son partículas de polvo que arroja al espacio el cometa Swift-Tuttle, descubierto en 1862. La lluvia se produce cuando estas partículas entran en la atmósfera terrestre formando una caída de meteoros.

Lamentablemente, las condiciones no serán las ideales, puesto que la Luna se encontrará en fase llena durante los próximos días. Pero, ¡no desistamos tan pronto! En cualquier caso, la mejor forma de avistar estrellas fugaces es alejándose de la ciudad, donde suele haber contaminación lumínica. No obstante, en Barcelona existen algunos puntos lo suficientemente altos y despejados para ver el cielo con claridad.

LOS MEJORES LUGARES PARA VER LAS ESTRELLAS

Una apuesta segura es el Observatori Fabra, donde se ofrecen las “Cenas con Estrellas”. Se trata de un espacio único de la ciudad desde el que contemplar el cielo y sus constelaciones más allá de la lluvia de estrellas. Si ya está todo reservado, en el mismo monte del Tibidabo donde está situado el observatorio se podrán contemplar las estrellas a 512 metros de altura, el punto más alto de la Sierra de Collserola. Otro posible espacio es el de los búnkers del Carmel.

Para los que buscan tranquilidad, recomendamos Carretera de les Aigües. En la falda del Parc Natural de Collserola, diariamente se dan cita runners y deportistas en este camino tan popular con unos nueve kilómetros de longitud: ofrece multitud de ángulos de la ciudad desde el que disfrutar de las perseidas.

Otra alternativa es ir al Museo Nacional de Catalunya (MNAC). Desde esta explanada se puede contemplar una panorámica de la ciudad en todo su esplendor y, ya de paso, ver alguna de las Perseidas atravesar el cielo barcelonés. Cerca hay escaleras o espacios verdes en los que reservar un sitio y contemplar las estrellas.