J Balvin y Bad Bunny están triunfando por todo el mundo con su nuevo álbum Oasis. El colombiano acaba de ganar, junto a Rosalía, un MTV Music Award por la canción Con Altura, y el puertorriqueño encabeza los carteles de los festivales más prestigiosos. Sin duda, canciones como MojaitaOdio La Canción lo han convertido en uno de los discos más reproducidos de la historia de la música latina. 

Uno de los temas que más han gustado a sus seguidores ha sido Cuidao por ahí, este es diferente, extravagante y tiene un punto que lo diferencia de las demás canciones, pero su videoclip ha sido otro cantar. Los fanáticos de los reguetoneros se han quedado impresionados con el contenido del vídeo, y es que no es para menos: pájaros revoloteando, iglesias sangrantes y una araña gigante, son algunos de los elementos protagonistas de esta producción que cuenta con casi cinco millones de visualizaciones. 

PANORAMA SINIESTRO

“Vamo' a hacer maldade’, no le pare y dale. Baby, cuida'o por ahí, que eso se te sale, que eso se te sale”, es la letra del estribillo de la canción, un contenido que jamás vincularíamos con la pesadilla que ha creado su director Collin Tilley. Tanto Balvin como ‘El Conejo Malo’, aparecen como nunca los habíamos visto: completamente transformados en personajes que dan verdadero miedo.

El videoclip empieza con una imagen surrealista, propia de las películas de miedo de los años 80. Una araña gigantesca escala los edificios y las casas de la isla griega de Mykonos. En otro plano aparece un séquito de guardianes, ubicados en los balcones del lugar, vestidos de forma oscura y con ojos completamente negros, algo que, según una leyenda estadounidense, podría representar la oscuridad interior y el aura siniestra de estos especímenes.

ELEMENTOS SATÁNICOS

El primer look que lleva J Balvin en el videoclip de Cuidao por ahí es completamente siniestro. Con movimientos que imitan la locura de Hannibal Lecter, el colombiano aparece con el cabello fucsia y la cara tapada con un bozal roto. Por su parte, Bad Bunny viste un pasamontañas similar al que llevó en su actuación en el Sónar, pero con unas orejas de Mickey Mouse, que lo convierten en una versión siniestra y psicópata del personaje infantil.

En el videoclip predominan los colores más fuertes y estridentes de la gama cromática: el rojo y el negro. El primero denota atracción, fuerza, valentía y vigor, y simboliza la sangre o un sacrificio; mientras que el negro representaría la muerte y la violencia, dos puntos que están presentes durante los tres minutos que dura el vídeo. También hay otras referencias que aparecen en el vídeo, y que podrían representar a la cultura satánica: la iglesia sangrante, uno de los hechos más representativos del culto al diablo, y los pájaros revoloteando, una escena que para muchos implicaría un mal augurio.

BALVIN SE DEFIENDE

La segunda parte de la canción también aporta referencias truculentas. J Balvin aparece colgando de un puente, levitando del revés como si estuviera crucificado, y en otra secuencia acompañando a Bad Bunny vestido de hombre conejo, uno de los animales que más se relacionan con el mal. El puertorriqueño también aporta mensajes subliminales, aparece maquillado de forma agresiva y vestido con un abrigo que tiene dibujada la figura católica de la Virgen de Guadalupe.

Muchos de los seguidores han asegurado que el videoclip podría incitar al satanismo por todos los guiños que el director hace a este conjunto de creencias. Por eso J Balvin ha salido en su defensa alegando que solo se trata de una propuesta audiovisual diferente y original: “¡CUIDAO POR AHÍ! Si ser satánico es crear contenido diferente y de entretenimiento, entonces ¿qué soy yo? Bien sinceros pues que el internet le dio fuerza a los cobardes entonces desahóguense”, ha sentenciado el cantante.

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