El Gobierno municipal de Barcelona quiere incrementar como sea los ingresos del Ayuntamiento. El Ejecutivo local ha presentado una propuesta de actualización y revisión de las Ordenanzas Fiscales para 2020 en los que prevé ingresar 82 millones de euros más respecto al ejercicio anterior. ¿Cómo? A través de una gran subida de impuestos y tasas a los barceloneses a partir del año que viene.
Esta propuesta es, de momento, una declaración de intenciones del gobierno municipal. La iniciativa empezará a tramitarse la semana que viene en la comisión de Economía, donde Barcelona en Comú y PSC deberán buscar aliados para sacar adelante esta modificación de las ordenanzas fiscales.
SUBIDA DEL IBI
De momento, el anuncio de la subida de tasas e impuestos ha sentado como un jarro de agua fría entre los afectados. Los primeros en notarlo serán los barceloneses, debido a la adecuación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los nuevos valores catastrales, que en la práctica supondrá un incremento de impuestos para los ciudadanos [te lo explicamos aquí].
TERRAZAS
Otro de los grandes afectados si se aprueba la propuesta serán los bares y restaurantes de Barcelona. En este caso, el gobierno de comunes y socialistas quiere multiplicar por cuatro la tasa que pagan los restauradores por tener una terraza en las zonas céntricas y turísticas de la ciudad.
Los más perjudicados por esta macrosubida de tasas serán los bares y restaurantes situados en paseo de Gràcia, rambla de Catalunya, la Rambla, plaza Reial y Sagrada Família [categoría 0 en el mapa adjunto]. En estas áreas, los restauradores pagan en la actualidad 124 euros mensuales por una mesa de 9 metros cuadrados (0,46 euros por metro cuadrado al día). Con la subida, pasarían a pagar 527 euros al mes.
Terrazas en la plaza Reial, en pleno centro de Ciutat Vella / CR
PRIMERAS REACCIONES
Quienes también verán cómo se les sube considerablemente las tasas son los bares y restaurantes ubicados en el Frente Marítimo (Barceloneta y alrededores), un tramo de la Diagonal y la zona céntrica de la ciudad. En este caso, la tasa subirá de 124 a 351 euros. En cuanto al resto de la ciudad, también se sube el importe, aunque de forma menos drástica [categoría 1 en el mapa].
El presidente del Gremi de Restauradors, Roger Pallarols, ya ha puesto el grito en el cielo ante el anuncio del gobierno municipal. En conversación con este medio, Pallarols ha asegurado que han "recibido la noticia con estupefacción". Aunque de momento prefiere estudiar el anuncio con cautela, afirma que "a primera vista parece una propuesta confeccionada por personas que ni toquen de peus a terra ni muestran el respeto que el sector merece para lo que representa". Pallarols tampoco cree que el Ayuntamiento haya tenido en cuenta "la situación que padece la restauración de reducción del consumo actual".
DEFENSA DE LA MEDIDA
Por su parte, el Ayuntamiento ha destacado que esta revisión de las tasas de las terrazas es fruto de "un análisis comparativo que se ha realizado con diversas ciudades de Europa". Según el Gobierno local, la idea es equiparar el precio al de otras ciudades como Roma, París o Milán.
Asimismo, el consistorio también justifica la medida por su defensa del espacio público frente a la ocupación del mismo por parte del sector privado. Ello a pesar que el aumento de tasas no reduce el número de terrazas, sino que únicamente aumenta los ingresos del Ayuntamiento.