Vuelve el Manga Barcelona. Cómics repletos de dibujos de anime, aficionados al manga con disfraces de cosplay y estatuas de míticos personajes como Son Goku, son parte de todo lo que se puede ver a partir de este jueves en la Fira de Montjuïc. Se trata de la 25 edición, una efeméride que la organización quiere celebrar "a lo grande", con una serie actividades, entre las cuales destaca la exposición en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) sobre el animador japonés Osamu Tezuka, conocido como el "Dios del manga".

Las largas colas de amantes al manga, conocidos como “otakus”, se han formado antes de que se abrieran los accesos del recinto. Las entradas anticipadas del evento, que antes se conocía como Salón del Manga, ya se han agotado para el viernes, el sábado y el domingo, pero si el aforo y la seguridad lo permiten, se venderán más en taquilla. El recinto tiene es de 78.000 metros cuadrados y los organizadores esperan alcanzar los 150.000 visitantes del año pasado.

OSAMU TEZUKA

La exposición más aclamada es "Osamu Tezuka, el Dios del manga", que estará en el MNAC hasta el próximo 6 de enero. Se trata de una "muestra sin precedentes", que presenta por primera vez en España y segunda en Europa más de 200 originales de este "mangaka". En el imaginario colectivo de los amantes del mundo del manga es considerado el gran referente del cómic japonés por su influencia y aportaciones.

Además, los asistentes también podrán adentrarse en el mundo de Tezuka, entender, en la medida de lo posible, cómo pensaba y el porqué de sus personajes. Se presentarán dibujos de algunos de ellos, como Astroboy, La Princesa Caballero o Kimba, el león blanco que nació en la década de los sesenta. Según algunos, El Rey León es en realidad un plagio de la serie que protagonizaba Kimba, El Emperador de la Selva.

"UN SUEÑO HECHO REALIDAD"

La federación organizadora del Manga Barcelona es Ficomic, y para su directora general, Meritxell Puig, es “un sueño hecho realidad” poder presentar la exposición de Tezula en los 25 años del acontecimiento.

Puig, que hasta hace 3 años era totalmente ajena al mundo del manga, ha recordado sus inicios y como le cautivó el espíritu y la emoción de los aficionados: "cada año me pongo en la entrada a ver a los asistentes entrar, los ves con las ganas, la ilusión, la emoción. Solo esto ya vale todo el esfuerzo, las horas y las noches sin dormir, porqué ves que la gente lo disfruta".

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