Los amantes del misterio y del suspense tienen en la provincia de Barcelona una serie de lugares especialmente indicados para ellos. Diferentes espacios que cesaron su actividad por completo hace decenas de años pero cuya impronta en la ciudad todavía se conserva, estableciéndose un aura de misterio a su alrededor que convierten a estos lugares en únicos.
Una selección de diferentes ubicaciones que, pese a estar abandonadas, es recomendable su visita gracias al encanto, la belleza y el misticismo que desprenden.
BALNEARIO DE LA PUDA DE MONTSERRAT
En el término municipal de Esparraguera, en la provincia de Barcelona, se encuentra situado el balneario de La Puda de Montserrat. Un antiguo lugar que fue clausurado en el año 1958 y que, pese a su estado actual, albergó aguas curativas que le sirvieron para obtener una gran popularidad durante el siglo pasado.
Antiguamente, un gran número de personas perteneciente a la burguesía catalana acudían a este recinto para obtener los beneficios que se desprendían de sus tratamientos. Actualmente, y desde hace algunos años, sus propietarios buscan inversores que puedan rehabilitar el edificio y proporcionarle una segunda vida. Por su localización, envuelto de naturaleza, es uno de los espacios más recomendados para acudir a disfrutar de su belleza.
CASTILLO TORRE SALVANA
El castillo Torre Salvana se encuentra ubicado en la entrada de la Colonia Güell, en el término municipal de Santa Coloma de Cervelló, provincia de Barcelona. Su construcción data del Siglo X y una de sus principales particularidades es la existencia de una torre de defensa en su infraestructura, que centra toda la atención, especialmente a consecuencia de su tamaño.
Torre Salvana se ha convertido en uno de los iconos para todos los amantes del misterio. Son muchas las leyendas que versan en torno a este espacio que hacen mención a la existencia de voces en la oscuridad, piedras que han caído muy próximas a visitantes intrépidos que ansiaban conocer el espacio anterior o la presencia de diferentes espíritus en su interior. No obstante, no existen pruebas de la existencia de ninguno de estos sucesos.
MANSIÓN Y TORRE SOBERANA
En el conocido Laberinto de Horta se asienta un edificio medieval que, siglos atrás, se utilizaba para proteger a la ciudad de Barcelona de los ataques enemigos. Tras el cese de su actividad, la propiedad fue del propio ayuntamiento de Barcelona, que a lo largo de los últimos años ha anunciado diferentes iniciativas para acoger en su interior.
No obstante, actualmente todavía permanece completamente abandonado, motivo de queja para gran parte de los vecinos del barrio. Se encuentra muy próximo a la parada de metro de Mundet y conforma una opción perfecta para disfrutar de la belleza que desprende, gracias al todavía buen estado de la construcción.
HOSPITAL DEL TÓRAX
Se trata de uno de los lugares preferidos de los amantes del terror. El hospital del Tórax es un antiguo edificio situado en la ciudad de Terrassa (Barcelona), que durante veinte años albergó a pacientes con enfermedades respiratorias.
Este complejo médico fue durante muchos años el hospital con el índice de suicidios más elevado de todo el país. Se dice que los enfermos se arrojaban desde la novena planta al jardín. La estancia media de un paciente era de un año. La lenta y dolorosa muerte de los enfermos provocaba una psicosis general que en muchos casos acababa en suicidio.
Hay muchas leyendas de actividad paranormal en el hospital, aunque ninguna se ha podido comprobar. No obstante, en 2003, la Guardia Civil detuvo a un joven que había sustraído un feto conservado en formol de las instalaciones del hospital.
Muchas personas acuden a sus instalaciones abandonadas para experimentar el miedo que se vive en su interior. Aunque está prohibida la entrada algunos han logrado colarse en el recinto y pasear por sus habitaciones.
CASINO DE LA RABASSADA
El Casino y Gran Hotel de la Rabassada es uno de los espacios abandonados más misteriosos de la provincia de Barcelona. Situado en la carretera de la Rabassada, en Sant Cugat del Vallès, solía ser un lugar lujoso y reservado para la jet set barcelonesa.
Este se inauguró en 1899 y tuvo 23 años de gloria, aunque algún que otro suceso siniestro. Cuenta la leyenda que el Casino de la Rabassada tenía una habitación reservada para los suicidios de los empresarios arruinados. Además, tras su fracaso como sala de juegos y hotel en 1912, fue el lugar elegido para varios fusilamientos durante la Guerra Civil. Hoy en día es una montaña de ruinas a la que muy pocos se atreven a visitar.