El Gótico es uno de los barrios más conocidos y concurridos de la ciudad de Barcelona. De estilo tradicional pero repleto de encanto, su actividad comercial ha ido en aumento en los últimos años, especialmente como consecuencia de la irrupción de nuevas propuestas dificiles de encontrar en cualquier otro punto de la ciudad. Sin embargo, también es conocido por el resurgimiento de negocios tradicionales, como las sombrerías o las tiendas de alpargatas, que encuentran en este barrio el lugar perfecto en el que asentarse.
A continuación, un recorrido en busca de algunos de esos comercios que resumen la esencia de este distrito a la perfección. Tiendas con alma cuya visita se ha convertido en toda una obligación.
SOMBRERÍA MIL
Al contrario de lo que ocurría antaño, actualmente ya no es tan sencillo encontrar sombrerías que ofrezcan tal cantidad de sombreros como la Sombrería MIl, una de las tiendas centenarias que se asienta sobre esta zona.
Abrió sus puertas por primera vez en el año 1917 y, desde entonces, ha vestido las cabezas de algunos de los personajes más ilustres de la Ciudad Condal. Su oferta es muy extensa, al igual que su abanico de precios. Si te quieres vestir de los pies a la cabeza, este es tu sitio.
SABATER HNOS
Eliana Sabater, su dueña, es la tercera generación de la familia Sabater que se dedica a la venta de jabones desde el corazón de la capital catalana. Situado en la plaza Sant Felip Neri, esta tienda de jabones es una de las más conocidas de la zona.
Como si de una perfumería se tratase, podrás encontrar jabones con todo tipo de olores: desde chocolate hasta violeta, pasando por el melón o la sandía. Dependiendo de la época del año, también tiene jabones con mensajes reivindicativos o de felicitación. Una oportunidad perfecta para regalar un detalle original y repleto de significado.
LA MANUAL ALPARGATERA
Las alpargatas nunca han pasado de moda en la capital catalana. Y La Manual Alpargatera es uno de los responsables de que, sin importar la época del año, podamos ver a gente paseando por la ciudad con este característico calzado.
Convertida en una de las señas de identidad del barrio, en La Manual es un habitual tener que sufrir las enormes colas que se forman en su entrada, repletas de genta que espera a ser atendida. Si estás pensando en comprar unas alpargatas, ¡mejor acudir con tiempo!