El buen clima que caracteriza a la ciudad de Barcelona en casi cualquier época del año, ha convertido a sus parques y diferentes jardines en transitados espacios repletos de naturaleza y tranquilidad.
Ubicados a lo largo de los diversos distritos que dan forma a la ciudad, son un recurso cada vez más utilizado para desconectar del estrés diario y disfrutar de unas horas de descanso y sosiego, actuando como pequeños oasis urbanos.
PARQUE DE LA CIUTADELLA
Los jardines que se encuentran en el interior del parque de la Ciutadella son algunos de los más conocidos, y concurridos, de la ciudad de Barcelona. Este espacio se ubica en pleno corazón de Barcelona y, pese a que inicialmente estaba destinado a uso militar, actualmente es uno de los recintos favoritos tanto por los habitantes como para los vecinos de la ciudad, que buscan un lugar en el que poder disfrutar no solo del buen tiempo, sino de todos los entornos y actividades que ofrece.
En su interior es posible discernir entre las diferentes zonas que conforman el espacio, con un principal denominador común: el césped que asume el protagonismo. Incluso cuenta con un pequeño lago al que los niños podrán acudir a disfrutar, en compañía de un adulto, de un pequeño recorrido a bordo de las diferentes embarcaciones disponibles para alquilar.
PARQUE DEL LABERINTO DE HORTA
El barrio de Horta esconde uno de los principales atractivos con los que cuenta la ciudad de Barcelona: el parque del Laberinto de Horta. Este es el jardín más antiguo que se conserva en la ciudad de Barcelona. Se construcción se realizó entre los años 1794 y 1808, obra del arquitecto italiano Domenico Bagutti.
En su espacio interior es posible disfrutar de su alto componente artístico, estando presentes diferentes esculturas y obras de arte de multitud de artistas a nivel internacional. No obstante, el aspecto que más destaca de este espacio es la presencia de un gran laberinto vegetal en el centro de su espacio. Tiene una extensión de 750 metros, siendo los cipreses la vegetación que se encarga de delimitar cada uno de los pasillos.
Por sus características y sus dimensiones, este parque se ha convertido en uno de los centros neurálgicos del barrio a partir del cual emerge toda la actividad social del mismo. Durante las épocas de buen tiempo, recibe a cientos de personas de manera diaria, especialmente durante el fin de semana.
JARDINES DE JOAN MARAGALL
Los jardines de Joan Maragall son uno de los espacios referencia de la ciudad de Barcelona. Construido con motivo de la Exposición Universal de 1929, los diferentes organismos públicos de la ciudad de Barcelona ordenaron crear una nueva residencia real que sustituyera a la que se encontraba en activo por aquel entonces, el Palacio de Pedralbes.
Esta nueva construcción fue el Palauet Albéniz, rodeado de unos espacios verdes que desprenden una gran belleza: los jardines de Joan Maragall. Pese a que el Palauet está prácticamente blindado y son muy contadas ocasiones en que abre sus puertas para recibir visitas, los jardines sí que se pueden visitar todos los días. No obstante, es importante saber que cuentan con un horario de apertura muy reducido que conviene consultar en su página web.
JARDINES DEL PALAU DE PEDRALBLES
En el número 686 de la Avenida Diagonal se encuentran los bucólicos jardines del Palau de Pedralbes, uno de los lugares más tranquilos que se pueden visitar en esta zona de Barcelona.
Pese a no contar con una gran extensión, destaca la presencia de un gran estanque, que actúa como una bifurcación a partir de la cual emergen dos caminos. Cada uno de ellos, de recorrido idéntico, tienen un mismo destino: la fachada principal del Palau de Pedralbes, una obra arquitectónica única en Barcelona.
LA CREUETA DEL COLL
Ubicado en el paseo de la Mare de Déu del Coll, el parque de la Creueta del Coll es especialmente recomendado para disfrutar de una visita con niños, debido a la gran cantidad de juegos infantiles que atesora en su interior. Durante el verano, sus jardines interiores son especialmente transitados, gracias al lago que contiene en su interior, que se ha convertido en una de las piscinas más populares de Barcelona.
Las diferentes zonas verdes de su interior y la gran cantidad de árboles con los que cuenta, hacen del parque de la Creueta del Coll uno de los lugares referencia para disfrutar al máximo de un momento de tranquilidad, alejado por completo del tráfico y el estrés de la ciudad.