Juan Carlos I, Rey emérito de España, se desplazó hasta Barcelona el pasado viernes 29 de octubre para someterse a un control rutinario en la Clínica DeSánchez, su centro de confianza.
Aunque el monarca ha podido recuperarse al completo de su última intervención quirúrgica, que tuvo lugar en el Hospital Universitario QuirónSalud de Pozuelo (Madrid), no duda en acudir a la capital catalana para ver a su doctor de cabecera, Manuel Sánchez, siempre que puede.
Hace más de 15 años que la eminencia en distintos ámbitos de la salud lleva la salud de Juan Carlos I. Es su médico personal y controla absolutamente todos los procesos médicos que realiza.
UNA CLÍNICA DE CONFIANZA CON ESPÍRITU FAMILIAR
Hasta la fecha, el Rey emérito no había tenido la oportunidad de visitar la nueva clínica del doctor Sánchez, que se inauguró hace dos años. Por eso, durante su visita, bromeó con que es el primer cliente de la casa aunque funcione desde hace un par de años, refiriéndose a su larga relación con Manuel Sánchez.
La Clínica DeSánchez se dedica a la medicina proactiva y al bienestar en un edificio modernista de la parte alta de Barcelona, la Casa Alemany. Es un espacio dedicado a la atención personalizada del paciente. El objetivo de este centro sanitario es el de ofrecer una atención completa siendo el "médico amigo de la familia". A parte de controlar a sus pacientes en todos los procesos médicos, la clínica cuenta con doctores, especialistas y cirujanos de renombre y con una amplia trayectoria profesional.
Se trata de uno de los centros de moda entre la élite barcelonesa, debido al prestigio del doctor Sánchez y la discreción de todo su personal. Una de sus especialidades es la llamada medicina preventiva y antienvejecimiento, poco desarrollada en España, pero con fuerte implantación en otros países.