Las calles de Barcelona no solo cautivan a sus vecinos y visitantes, también se han convertido en los escenarios preferidos de directores de cine de talla internacional. El encanto que se desprende de algunos de los distritos de la ciudad, unido a los parajes que ofrece el entorno urbano, son dos de los muchos ingredientes que convierten la capital catalana en un entorno idílico para crear todo tipo de historias.
Por eso, este domingo descubrimos una selección de algunos de los rincones de Barcelona que han formado parte del elenco protagonista de películas de gran prestigio y notoriedad. Desde Penélope Cruz en Vicky, Cristina, Barcelona hasta Mario Casas en Tres metros sobre el cielo, la capital catalana es un lugar que ha conquistado la gran pantalla.
TIBIDABO
El parque de atracciones que se encuentra en el Tibidabo ha estado presente en multitud de películas, tanto a nivel nacional como internacional. Una de las cintas que escogió este escenario fue El Maquinista. Christian Bale, el protagonista de la obra, aparece en este lugar con la noria de fondo, ofreciendo al espectador una escena de gran impacto y fuerza visual
Otro de las películas que apostó por Barcelona para rodar sus escenas fue la obra dirigida por Woody Allen, Vicky, Cristina, Barcelona. En ella, sus protagonistas recorren el parque en varios momentos, regalando a la audiencia escenarios únicos repletos de belleza.
RAZZMATAZZ
La sala Razzmatazz se convirtió en el epicentro de uno de los momentos que los fans de los libros de Federico Moccia jamás olvidarán. Se trata de la película A tres metros sobre el cielo y la escena en la que María Valverde y Mario Casas se dan su primer beso mientras bailan en el centro de la pista.
El grupo de pop Dorian fue el encargado de llevar el ritmo de la escena. Toca una de sus canciones fetiche mientras los dos actores lidiaban contra sus fantasmas del pasado y comenzaban una tortuosa relación sentimental.
PLAÇA DE SANT FELIP NERI
La belleza y la historia que desprende la plaza de Sant Felip Neri ha provocado que haya sido escogida por multitud de directores para representar algunas de sus creaciones. Es el caso de Noche de vino tinto, de José María Nunes, que aprovechó el encanto que desprende este espacio para dar cobijo a sus dos protagonistas en uno de los momentos más trascendentales de la película.
El Perfume, la película dirigida por Tom Tykwer, también confió en este enclave para grabar una conversación de carácter distendido entre sus dos protagonistas.