Los tiempos actuales son malos para la lírica. Y para el comercio barcelonés, en pie de guerra contra Colau y sus restricciones. En poco más de un mes, han cerrado como mínimo cuatro locales históricos de Barcelona: la camisería Xancó, con 200 años de vida, el Samoa, el restaurante Casa Agustí y Cinemascope.
La camisería Xancó, fundada en 1820, cierra 200 años después. El aumento del alquiler y la caída de las ventas han fulminado un negocio simbólico de la Rambla.
SAMOA Y CASA AGUSTÍ
También sorprendió, negativamente, el cierre del restaurante Samoa, uno de los más elegantes de Barcelona. Situado en el paseo de Gràcia y con 57 años de vida, ha sido uno de los grandes afectados por el empobrecimiento del turismo en Barcelona y la presión fiscal del Ayuntamiento con las terrazas. Curiosamente, ningún representante del gobierno dijo ni mu.
Más emblemático era el Restaurante Casa Agustí, fundado en 1936 y situado en la calle Bergara. Restaurante de cocina catalana, su plato más deseado eran los canelones, que magistralmente preparaba la familia Ros.
REFERENTE DEL CINE
Y para cerrar el círculo, la librería Cinemascope, con 25 años de historia, también anuncia que el negocio se va a pique. Un auténtico palo para los amantes del cine, que se quedan sin un gran referente.
Colau, mientras, está encantada con las nuevas tasas que cobrará a las terrazas y con sus horarios restrictivos. Con ella en la alcaldía, el pequeño comercio tradicional de Barcelona desaparece.