Todo un clásico en Barcelona: comprar flores en la Rambla

Hay muchas maneras de sorprender a una pareja. Todo depende del carácter de cada uno: hay quien prefiere algo más tradicional y hay quien se decanta por preparar una sorpresa en forma de viaje o actividad diferente. Pero lo que es más seguro y que nunca falla para quienes son más románticos es regalar flores.

En función de la personalidad se puede elegir entre una amplia gama de opciones, que van desde las clásicas rosas rojas (símbolo del amor y la pasión) a flores más exóticas o a un sencillo ramillete de margaritas para jugar a desojarlas con la cantinela famosa de “me quiere o no me quiere”. A fin de cuentas, se trata de un día de lo más amoroso.

FLORES CAROLINA

Carolina Pallés es la decana de las paradas de la Rambla de les Flors de Barcelona. Pertenece a la cuarta generación de floristas de su familia, quienes, dedicados a este oficio desde el siglo XIX -la parada la abrió su bisabuela en 1888- ha visto cómo ha ido evolucionando su negocio.

En la actualidad, Carolina Pallés sigue vendiendo flores a los vecinos del barrio, un producto que acompaña a toda persona en los momentos más importantes de sus vidas, desde su nacimiento hasta su muerte.

LA FLOR DE LA RAMBLA

Este año celebrará su 25 aniversario y siguen definiéndose como un “sencillo puesto callejero” para la venta de flores. Y es que en esta parada cercana al Mercado de la Boqueria ha hecho de la tradición una de sus principales señas de identidad.

No por ello ha abierto sus líneas de negocio a otros productos demandados por los viandantes de una de las principales arterias de Barcelona. Así, en este puesto se pueden adquirir ramos de flores, plantas o composiciones de souvenirs con flores secas.

FLORS CARME

Con más de tres décadas de historia, este puesto fue de los primeros en combinar las ventas tradicionales de la floristería con los souvenirs dedicados para los turistas.

Sin embargo, en cuanto a innovaciones se refiere, es más conocida por aquellas que realiza con las flores como es el caso de las pinzas para el pelo con flores secas o las diademas de artesanía floral compuestas a mano