La cocina tailandesa es mundialmente reconocida por su exotismo, sus sabores aromáticos y picantes y una delicadeza sutil que la hace única en el sureste asiático.
Barcelona cuenta con opciones de esta gastronomía para todos los bolsillos, pero que coinciden en que con su ambiente peculiar llevan al comensal hasta este país sin tener que salir de la ciudad.
PETIT BANGKOK
Regentado por una pareja catalano-tailandesa, es considerado por los amantes de este tipo de cocina como uno de los mejores de la ciudad (si no el mejor).
Cuenta con tres locales (en Sant Gervasi, L’Eixample y Poblenou) donde recomiendan degustar, además del imprescindible Pad Thai, sus nem (rollitos), curries (aptos para los más aficionados al picante) o sus woks. Su ambiente informal y la buena relación calidad-precio hace que sea elegido por un público mayoritariamente joven.
THAI BARCELONA
Fue un pionero en la comida tailandesa de Barcelona cuando abrió sus puertas en 1998, en pleno centro de la ciudad. Desde entonces, se ha ido consolidando como un restaurante de referencia en su oferta gastronómica de recetas tradicionales de la cocina tailandesa.
En Thai Barcelona ofrecen dos posibilidades para los comensales: elegir platos de la carta o escoger un menú con los platos más representativos para aquellos que estén menos familiarizados con este tipo de cocina. El restaurante se distingue además por su amplia oferta de recetas vegetarianas y también hay opciones de platos libres de gluten.
THAI THAI BCN
Su principal seña de identidad es la calidad y autenticidad de sus platos. Se diferencian por elaborar la cocina real thai, con recetas que se han transmitido de generación en generación, respetando la tradición y resistiéndose a las influencias extranjeras.
Para llevar esos sabores a Barcelona, importan desde Tailandia las especias y verduras con las que cocinan sus platos. De la carta destaca su amplia variedad de sopas, que van desde la sopa Bangkok para vegetarianos a la conocida Tom Yam Khung, una receta tradicional de colas de langostino aderezada con especias. La decoración también hace referencia a la cultura tailandesa, para crear un ambiente relajado y acogedor, como muestra de la hospitalidad típica de este país asiático.