El hígado graso no alcohólico es una enfermedad asociada a trastornos metabólicos, como la obesidad o la diabetes de tipo II, y afecta, aproximadamente, a un 30% de la población en Cataluña. Además, un 20% de pacientes con este tipo de diabetes y pruebas de función hepática normales presentan lesiones en el hígado.
La prueba FibroScan, también conocida como elastografía hepática, es eficaz para conocer el grado de fibrosis que presenta el hígado sin necesidad de hacer una biopsia.
Para poder mejorar el diagnóstico de estas enfermedades del hígado y evitar que puedan derivar en enfermedades más graves, el Servicio de Medicina Interna del Hospital Quirónsalud Barcelona realiza la prueba del FibroScan a pacientes con factores de riesgo como la obesidad o la diabetes mellitus.
NO INVASIVO E INDOLORO
Después de un año y medio de la puesta en marcha de esta prueba en el Hospital Quirónsalud Barcelona, más de 700 pacientes han sido atendidos, y se han realizado más de 850 estudios diferentes. La gran mayoría, hasta un 72,5%, a pacientes que presentaban una esteatosis hepática o hígado graso no alcohólico.
Gracias a estos exámenes, en los cuales a través de ondas de ultrasonidos y de una forma no invasiva e indolora se cuantifica la elasticidad del hígado y su porcentaje de grasa, ha sido posible determinar el grado de las diferentes enfermedades hepáticas que se estaban estudiando. Estos resultados son de gran ayuda para realiza un tratamiento precoz o más intenso, que evite que puedan derivar en patologías más graves o en complicaciones.
DETECCIÓN PRECOZ
De este modo, el hospital ha podido determinar que casi un 12% de los pacientes presentaban la enfermedad del hígado graso no alcohólico. “Este porcentaje fue similar al que se informa en pacientes con algún factor de riesgo, como puede ser la diabetes, la obesidad o el síndrome metabólico”, explica el doctor José Altamirano, hepatólogo y facultativo del Servicio de Medicina Interna del Hospital Quirónsalud Barcelona.
Detectar de manera precoz a los pacientes con fibrosis hepática ayuda a establecer el tratamiento y, sobre todo, evaluar el seguimiento y la respuesta que se está teniendo en el tratamiento. “No se puede obviar que estos pacientes que empiezan a fibrosar o presentar progresión de su enfermedad tienen más riesgo de poder desarrollar eventos cardiovasculares y más riesgo de desarrollar complicaciones a largo plazo, como el desarrollo de cirrosis hepática y de hepatocarcinoma, por lo que es necesario tenerlos mucho más vigilados”, añade el doctor Altamirano.
PREVALENCIA DEL 4%
Entre la población general la prevalencia de fibrosis significativa está en torno al 4%, lo que significa que los pacientes con hígado graso no alcohólico tienen hasta un 10% más de posibilidades de desarrollar la patología.
“Estas pruebas nos están ayudando a encontrar patologías ocultas que nos están sorprendiendo, porque no esperábamos encontrar en nuestro medio hospitalario tantos pacientes que empezaran a tener un grado fibrosis”, explica el Dr. José Altamirano.