El mercado de la Boquería es uno de los espacios emblemáticos de Barcelona que más visitas recibe a diario. Las colas y las grandes aglomeraciones de gente son la imagen habitual que uno se puede encontrar si pasea por los aldededores de este mercado.
No obstante, la estampa ha variado significativamente a raíz de la crisis del coronavirus. Como el resto de zonas turísticas de la ciudad, la Boquería se ha visto afectada por el pánico social predominante a nivel local, nacional e internacional.
Este jueves, 12 de marzo, Metrópoli Abierta ha podido comprobar que el espacio barcelonés ha perdido una afluencia considerable. A las 11:00 horas de la mañana, hora punta para los turistas, el mercado estaba prácticamente vacío. Según han podido explicar varios testimonios a este medio, desde hace dos semanas la cantidad de personas que han transitado por la Boquería ha bajado considerablemente y desde el martes de esta semana, la ausencia de visitantes era "prácticamente nula".
A continuación os mostramos una fotogalería sobre cómo se encuentra la Boquería en plena crisis del coronavirus:
FOTOGALERÍA: La Boquería, vacía ante el temor al contagio
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Un bar del mercado de la Boquería de Barcelona, sin clientes
<p>Las cafeterías de la zona cuentan con pocos usuarios en hora punta</p>
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Una de las calles de la Boqueria sin turistas
<p>Las paradas de fruta y verduras del mercado barcelonés no registran usuarios</p>
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Las paradas del mercado no registran afluencia
<p>La Boqueria sufre una caída considerable de clientes por el coronavirus</p>
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Pocos clientes en el centro del mercado de la Boquería
<p>El espacio de Barcelona vive una "situación crítica" por la falta de clientes</p>
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Las paradas de la Boquería con pocos clientes
<p>Las paradas no registran clientes por el coronavirus</p>
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Caen los usuarios en el mercado de la Boquería
<p>Un hombre compra en una parada del mercado barcelonés</p>
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Las paradas de la Boquería no registran afluencia
<p>Las zonas céntricas de la ciudad registran pocos usuarios</p>
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Paradas de la Boquería prácticamente vacías
<p>El mercado de Barcelona sin apenas clientes</p>
