El Hospital de Sant Pau de Barcelona está afrontando la epidemia de coronavirus en "una situación de sobrepresión" que, sin embargo, entra dentro de "lo razonable", aunque los profesionales, que trabajan sin descanso, admiten preocupación al estar solo "al principio" de lo que puede llegar.

Así lo ha indicado a la agencia EFE el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Sant Pau, Joaquín López-Contreras.

CRECIMIENTO EXPONENCIAL

"Lo que nos da una tremenda preocupación es que estamos muy al principio", señala, tras advertir de que en los últimos días el crecimiento de infectados por coronavirus ha sido "exponencial".

Por eso insta a toda la ciudadanía a seguir las instrucciones de las autoridades: "Es una situación muy compleja, de las más complejas que hemos vivido en nuestras vidas (...) Si los números siguen siendo tan altos lo vamos a pasar mal", alerta.

MEDIO CENTENAR DE INFECTADOS

El Sant Pau contaba ayer lunes a última hora con medio centenar de infectados por coronavirus en fase de hospitalización convencional y con 16 en cuidados intensivos.

Pero López-Contreras prevé que estas cifras aumenten considerablemente en los próximos días, dado que esta "es una enfermedad muy contagiosa" y los resultados de las medidas adoptadas empezarán a notarse "en una decena de días" y no antes.

PROFESIONALES CONTAGIADOS

Doce de los profesionales del Sant Pau han dado positivo por esta enfermedad -de la que se han contagiado dentro o fuera de la cínica, según el caso- y otros 40 permanecen confinados en sus casas por precaución.

Preguntado sobre si al centro hospitalario le falta material para afrontar esta crisis, López-Contreras responde que por el momento no ha habido "ninguna sensación de escasez".

Eso sí, admite que le gustaría contar con una planificación hecha a meses vista -hasta junio, por ejemplo-, pero que eso ahora no es posible.

PIDE RESPONSABILIDAD

"Nunca pensé que me encontraría en una situación así", señala, pues apunta que gran parte de los materiales vienen de China, también en grandes dificultades por el coronavirus, o que hay elementos que no dependen del hospital, como el cierre de fronteras o el paro de fábricas.

Cree que las medidas adoptadas por el Gobierno "tienen plausibilidad de tener efecto" y que en todo caso "ninguna decisión de estas características es fácil, porque nunca habíamos vivido una situación tan compleja como esta".

Por ello exhorta a los ciudadanos a no moverse de casa si no es imprescindible: "Debemos ser responsables y conseguir frenar todo lo que es la transmisión comunitaria", asevera.

LLENOS DE ENERGÍA

López-Contreras asegura que los profesionales del hospital están "llenos de energía" a pesar de las horas acumuladas y de lo difícil que es para ellos lidiar con esta situación, pues también se "exponen más" al virus que el resto de ciudadanos y corren el riesgo de contagiar a sus allegados.

Por ello, el primer objetivo del hospital es "proteger" a los sanitarios, "minimizando el riesgo" y con "sensatez", pues al COVID-19 hay que tratarlo "con un respeto muy grande", "sin miedo, pero con rigor", añade el doctor.

Los profesionales agradecen los aplausos diarios dispensados por la ciudadanía, a pesar de que su prioridad ahora es luchar contra el coronavirus, reconoce López-Contreras.

Lo que sí le emociona es la cantidad de gente de todo tipo que asegura que se ha acercado al hospital a ofrecer sus servicios para parar esta pandemia.

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