El confinamiento de estas semanas deja imágenes inéditas de Barcelona. Calles y plazas sin un alma. Las instantáneas más impactantes son, quizás, las tomadas en el centro de la capital catalana. 

Los miles de turistas que abarrotan cada día avenidas como la Rambla, paseo de Gràcia y Portal de l'Àngel han desaparecido, así como los barceloneses y trabajadores que se desplazan por el centro de la urbe. 

Barcelona respira estos días un silencio histórico. La última vez que el corazón de la ciudad quedó silenciado fue la tarde del 17 de agosto de 2017 cuando el terrorismo yihadista golpeó a la ciudad condal.