La falta de material de protección ante la pandemia de coronavirus ha provocado que muchos particulares y colectivos estén ingeniando productos de esta tipología, ya sea para uso propio o para potenciar las donaciones especialmente necesarias en hospitales, residencias y otros centros de carácter médico.
Las máscaras protectoras son una solución de carácter seguro para aquellos profesionales que se enfrentan cada día a una infección contraída por miles de pacientes, por lo que desde la Escola Massana se ha impulsado una iniciativa para dar una respuesta inmediata a la elevada demanda actual con un mínimo coste.
'LOW COST' INMEDIATO
Este material supone una gran ventaja teniendo en cuenta su barata fabricación. Las máscaras low cost tan solo tienen un coste de 0,20 euros por unidad, una cifra prácticamente simbólica.
Su velocidad de producción es otro punto fuerte. Tan solo hace falta un minuto y 20 segundos, a los que se suma un rápido montaje que emplea dos minutos para completar su materialización. Otro aspecto que presenta a su favor es la posibilidad de reutilización, gracias a sus plásticos no porosos resistentes al lavado con alcohol etílico. Además, con un frontal desechable e intercambiable en caso de ser necesario.
Para su elaboración, también se han tenido en cuenta criterios de sostenibilidad, permitiendo aprovechar las láminas de plástico con gran eficiencia ya que produce muy poca merma.
MANUAL DE FABRICACIÓN
Desde el proyecto se explican todos los pasos a seguir para la realización de estos enseres, tanto por lo que respecta al grabado y al corte como en lo referente a su montaje.
Si bien es cierto que se pueden realizar pequeñas producciones caseras, recomiendan que los cortes se realicen "con una máquina de control numérico de corte láser industrial o semi industrial con un mínimo de 60W", por lo que promueve buscar la ayuda de una fábrica para realizar la producción de forma "industrial".
La facilidad de fabricación de estas máscaras facilita la elaboración de hasta 1.000 unidades en tan solo un día, un dato especialmente relevante ante la falta de material de protección que están sufriendo algunos hospitales.
COLABORACIÓN
Decenas de empresas y particulares colaboran en este proyecto facilitando materiales, cediendo espacios de trabajo y ofreciéndose como mano de obra de manera completamente altruista.
Además, se ha creado un crowdfunding para colaborar en la financiación de hasta 10.000 máscaras destinadas a aquellos que se encuentran en primera línea ante la infección, el personal sanitario.