La Consellera de Salud, Alba Vergés, ha anunciado que la Generalitat ha pedido "generalizar las visitas" de familiares a las residencias de ancianos en la fase 2, en vez de en la fase 3; una propuesta que el Ministerio de Sanidad ha aceptado este mismo 22 de mayo por la tarde.
Concretamente, el Gobierno central ha decidido permitir las visitas a mayores y personas con discapacidad en centros residenciales o viviendas tuteladas en los que no haya casos confirmados de Covid-19, o en los que no haya ningún residente en período de cuarentena por haber tenido contacto estrecho con alguna persona con síntomas o diagnosticada de coronavirus.
"DAR APOYO EMOCIONAL"
La Generalitat también contempla la posibilidad de visitas en casos de final de vida y de personas que por motivos de su enfermedad requieran de la ayuda de un familiar en las fases 0 y 1: "Se trata de dar apoyo emocional manteniendo el mínimo de riesgo para la salud", ha dicho Vergés.
Ha insistido en que las visitas se realizarán bajo estrictas medidas, en franjas horarias concretas y previa autorización del centro; y ha explicitado que a los familiares que visiten las residencias se les tomará la temperatura y deberán llevar mascarilla, desinfectar sus zapatos antes de entrar y lavarse las manos.
DESESCALADA EN TRES FASES
La consellera ha anunciado también un sistema de clasificación para las residencias de ancianos que servirá para ordenar su desconfinamiento y la viabilidad de las visitas: una categoría verde –residencias sin casos–, una naranja –con algún positivo, pero sectorizado y aislado–, y una roja –centros con positivos y alto riesgo de contagio–.
Además de permitir las visitas en las residencias en fase verde, la consellera ha indicado que en estos centros y en los que estén en fase naranja "aumentará la convivencia interna", y que en la fase 2 se recuperarán los servicios externos no son esenciales, como la peluquería y la podología.