Larvaterapia para úlceras necrosadas, una técnica eficaz

Si bien la utilización de larvas era conocida desde hace siglos en diferentes partes del mundo como Australia, Birmania, México, España o Siria, es en las décadas de los años 30 y 40 cuando se documenta la primera aplicación terapéutica en Estados Unidos para limpiar heridas de centenares de soldados como una solución de emergencia en los campos de batalla. Esta técnica ancestral ha sido recuperada en algunos centros sanitarios.

La terapia consiste en utilizar larvas de mosca verde (Lucilia sericata), una especie que se alimenta de carne necrótica, sobre las lesiones. Para su aplicación se presentan en bolsas microperforadas. Las larvas se esterilizan en una concentración de formaldehido, lo que las hace asépticas para ser introducidas en la herida. Las úlceras han sido previamente curadas con una solución a base de ácido hipocloroso y de hipoclorito sódico. 

REFUERZO DEL SISTEMA INMUNITARIO

Las larvas de mosca verde excretan tres sustancias diferentes que ayudan a la curación de los tejidos. Una es un tipo de antibiótico que la larva necesita, ya que su alimento es tejido descompuesto que contiene bacterias letales. La evolución le ha provisto de un antibiótico natural muy efectivo para protegerse de ellas. 

Otra son sales que cambian el pH de la herida, haciéndolo más neutro y la última es una sustancia que parece impulsar el proceso de curación y reforzar el sistema inmunitario del paciente.El Servicio de Cirugía General del Hospital Universitari General de Catalunya ha implementado la terapia de desbridamiento con larvas estériles para disminuir la fibrina y esfacelo en las heridas, así como para reducir la carga bacteriana en el tejido infectado.

RESULTADOS POSITIVOS

Este procedimiento se está utilizando en pacientes con úlceras crónicas, con tejido desvitalizado, que llevan más de dos meses de evolución y en los que no han funcionado otros tratamientos.

Los resultados de granulación y epitelización obtenidos han resultado muy positivos, especialmente, en las heridas con tejido necrosado, destacando las propiedades desbridantes, desinfectantes y estimulantes para la cicatrización y la prevención de la aparición de infección sistemática.

FACILITA LA CICATRIZACIÓN

La terapia con larvas es menos dolorosa que la cirugía, mantiene las heridas infectadas bajo control y las limpia facilitando su cicatrización.

En el caso de que un paciente llegue a consulta con una herida infectada avanzada o con gran cantidad de pus y tejido muerto, las larvas no podrían llevar a cabo su trabajo porque la infección avanza más rápido, allí es necesario un manejo quirúrgico previo a la utilización de la larvaterapia.