El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha informado este miércoles de que se estima que la próxima semana se alcancen los 10 millones de casos de Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, en el mundo.
En una rueda de prensa, Tedros ha recordado que ya se han notificado 9,1 millones de contagios y más de 470.000 muertes por esta causa, si bien ha avisado de que mientras que en el primer mes de pandemia se detectaron menos de 10.000 casos, en el último mes se han diagnosticado a casi cuatro millones de personas.
"Esto es un recordatorio de que incluso mientras continuamos investigando en vacunas y tratamientos, tenemos la responsabilidad urgente de hacer todo lo posible con las herramientas que tenemos disponibles para reducir la transmisión del virus y salvar vidas", ha dicho Tedros.
IMPORTANCIA DEL OXÍGENO
En este sentido, el director general de la OMS ha informado de que una de las formas "más efectivas" para salvar vidas es proporcionar oxígeno a los pacientes graves o críticos con Covid-19, ya que si no se suministra el virus priva a las células y a los órganos del oxígeno que necesitan, incrementando así las probabilidades de muerte.
El organismo de Naciones Unidas estima que el mundo necesita actualmente, y en el contexto de la pandemia por el Covid-19, alrededor de 620.000 metros cúbicos de oxígeno al día, si bien Tedros ha avisado de que muchos países están teniendo dificultades para obtenerlo, ya que el 80 por ciento que hay en el mercado es propiedad de unas pocas compañías y la demanda supera en la actualidad a la oferta.
No obstante, ha informado de que la OMS ya ha comprado concentradores de oxígeno y que en las próximas semanas los enviarán a 120 países. Además, ha identificado otros que podrían estar disponibles en los próximos seis meses, y ha adquirido dispositivos que permiten controlar el oxígeno en la sangre de los pacientes.
"Otro desafío es que muchos pacientes con enfermedades críticas necesitan un mayor flujo de oxígeno que el que producen la mayoría de los concentradores disponibles comercialmente. Para abordar este desafío, la OMS está apoyando a varios países a comprar equipos que les permitan generar su propio oxígeno concentrado en grandes cantidades. Esta es una solución sostenible para el Covid-19 y otras patologías, si bien requiere experiencia técnica para su mantenimiento", ha comentado Tedros.
Finalmente, y con motivo de que este viernes la República Democrática del Congo va a poner fin al brote de ébola, tras casi dos años de lucha, el director general de la OMS ha asegurado que muchas de las medidas de salud pública que han permitido detener esta enfermedad son las "mismas" que se necesitan para frenar al coronavirus: detectar los casos, aislarlos, hacerles test, tratarlos y rastrear a todos sus contactos. "Estas son las medidas que deben seguir siendo la columna vertebral de la respuesta en todos los países", ha zanjado Tedros.