Hallan por primera vez un nido de tortuga boba (Caretta caretta) en las playas de Barcelona. Fue localizado en la Mar Bella, con 77 huevos. La Red de Rescate de Fauna Marina de la Generalitat ha confirmado este hallazgo y otro en la Pineda de Vila-seca (Tarragona), con 141 huevos.
En un comunicado, el departamento ha explicado que ambos descubrimientos se hicieron ayer miércoles y ha detallado que el de la Mar Bella es el primer nido ubicado en la ciudad de Barcelona, mientras que el de la Pineda de Vila-seca, donde tampoco antes se había encontrado ninguno, es el primer caso de una tortuga boba que regresa a Cataluña para anidar.
UNOS JÓVENES ENCONTRARON LA TORTUGA
En el caso del nido de Barcelona, el descubrimiento vino a raíz de un vídeo publicado en redes sociales por unos jóvenes que la noche del 14 de julio encontraron un ejemplar adulto de tortuga boba atrapada bajo una verja de obra y la reintrodujeron al mar.
La Fundación CRAM se puso en contacto con ellos para que indicaran dónde vieron al animal y, al llegar a la zona, los técnicos observaron los rastros de la tortuga y la alta posibilidad que hubiera hecho una puesta.
SUPERVISIÓN DE LOS HUEVOS
Tras el recuento final de huevos, 77 en total, 60 de ellos se reubicaron en otra zona de la playa más alejada del agua, que está vallada y supervisada las 24 horas, y 17 se trasladaron a las incubadoras del CRAM.
Aunque los jóvenes de Barcelona que encontraron el ejemplar adulto atrapado y lo reintrodujeron lo hicieron de buena fe, la Fundación CRAM y el departamento han reiterado que siempre que se encuentre una tortuga marina en la playa se debe llamar al 112 y en ningún caso tocar ni molestar al animal con ruidos o luces.
SEGUIMIENTO
Poco después de localizar el de Barcelona, personal de la Red de Rescate de Fauna Marina se ha desplazado esta madrugada hasta la playa de la Pineda, donde se ha localizado el segundo nido de la temporada, con 141 huevos y que también se ha reubicado más lejos del agua para evitar inundaciones.
El departamento ha señalado que en este caso la tortuga tenía colocado un microchip identificativo y un dispositivo de seguimiento desde 2016, cuando el animal fue detectado por primera vez en la playa de Castelldefels (Barcelona). Se trata de la primera tortuga boba que regresa a Cataluña para hacer el nido.