Sala Barcelona logra los 9.000 asistentes en sus conciertos en el Castell de Montjuïc

El proyecto Sala Barcelona ha logrado cerca de 9.000 asistentes en los 36 conciertos programados entre el mes de julio y agosto en el Castell de Montjuïc para reactivar el sector de la música en directo, han explicado los organizadores en rueda de prensa este jueves.

Esta es una iniciativa que nace de la colaboración entre el Institut de Cultura de Barcelona (ICUB) y la Asociación de Sales de Concerts de Catalunya (ASACC) con el objetivo de paliar los efectos de la pandemia en el sector de la música en directo, "uno de los más afectados por la crisis económica".

60.000 EUROS DE RECAUDACIÓN

Sala Barcelona ha logrado recaudar cerca de 60.000 euros, una porción de los cuales se repartirá a partes iguales entre las salas, mientras que otra irá dirigida a aquellas que estén en una situación especialmente precaria.

La iniciativa ha programado cerca de 60 grupos y 35 DJs; ha dado trabajo a 17 técnicos de luz, 15 programadores y montadores de las salas, cinco personas de seguridad y siete fotógrafos, y ha ampliado las horas de trabajo del personal del castillo.

UN RESCATE

La gerente de la ASACC, Carmen Zapata, ha remarcado en su intervención que este proyecto no soluciona la situación precaria del sector y que es necesario "un rescate en toda regla".

Ha criticado además a las autoridades locales, autonómicas y estatales por "la falta de definición de las medidas a aplicar en el mundo de la música" y las ha instado a dialogar y tomar decisiones.

A su vez, la sala Upload ha querido remarcar que la situación de las salas, que ya llevan seis meses cerradas, es ahora peor que cuando se organizó este proyecto, y ha advertido a las autoridades que las medidas deben tomarse "o ahora o nunca".

Los organizadores han querido destacar que el proyecto ha servido también para demostrar, "una vez más", que la cultura es segura, y han agradecido el apoyo de la SGAE y Free Damm, patrocinadores del ciclo de conciertos.

DOBLE MIRADA

Según ha explicado el delegado de derechos culturales del Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Granados, el proyecto tiene una doble mirada: a corto plazo, centrada en la crisis actual, y otra a largo plazo, para los "males endémicos" del sector, como lo son la precariedad o el difícil acceso, según él.

También ha explicado que otro de los éxitos de la iniciativa ha sido poner en valor la cooperación, no solo entre la administración pública y el sector privado, sino que también dentro del mismo sector privado.

Los organizadores han querido destacar además la diversidad de la programación, tanto por lo que se refiere a estilos musicales, como a género u origen, así como el espacio en el que han tenido lugar los conciertos, el Castell de Montjuïc, que consideran que "se ha validado como un espacio cultural".