El teléfono de prevención del suicidio que impulsó el Ayuntamiento de Barcelona ha atendido a unas 130 llamadas en un mes. De entre todas ellas, el 62% han sido hechas por mujeres, ha informado el consistorio este jueves en un comunicado.

Las llamadas responden a diferentes tipologías. Tanto ha sido usado por personas con conductas o intenciones suicidas o bien con episodios pasados de tentativas, como hasta familiares y amigos de personas con riesgo de suicidio y de personas muertas por suicidios.

El gobierno municipal mantiene que el volumen de llamadas "acredita la necesidad del servicio", impulsado en colaboración con la Fundació Ajuda i Esperança. Esta organización lo que ha hecho, en el fondo, es abrir una línea vinculada al teléfono de la Esperanza para atender específicamente las llamadas donde se presenten ideaciones o conductas suicidas.

VOLUNTARIOS FORMADOS

El teléfono 900 92 55 55 es gratuito, está operativo las 24 horas del día durante todo el año, y cuenta con la presencia diaria de cinco personas voluntarias, que son seleccionadas, formadas y capacitadas para atender este tipo de llamadas.

La activación del teléfono de prevención del suicidio forma parte del plan de choque de salud mental del Ayuntamiento para hacer frente a la crisis generada por la pandemia del Covid-19 y que está dotado con 1,5 millones de euros.

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