La Setmana del Llibre en Català cierra este domingo su primera edición postpandemia. La 38 edición ha finalizado con ventas "muy positivas", después en los últimos cinco días unas 25.000 personas hayan visitado el recinto del evento en el Moll de la Fusta de Barcelona.
Desde el miércoles 9 de septiembre y hasta este domingo, la Setmana ha acogido más de 180 actividades en una edición que por primera vez no se ha celebrado en la avenida de la Catedral de Barcelona, ha explicado la organización en un comunicado.
UN GRAN SEGUIMIENTO
Casi 200 autores han firmado ejemplares de sus libros durante el evento y, además, los itinerarios literarios que la Setmana ha organizado dentro y fuera de Barcelona han tenido un seguimiento de casi el 100%.
La Setmana de este año ha sido la más corta de la historia: de diez días se ha pasado a cinco, con limitación del aforo a 935 personas en el recinto del Moll de la Fusta para evitar contagios de coronavirus.
Además, se han respetado las distancias de seguridad y la higiene "permanente" de los espacios y de todo el recinto, al que no se podía acceder sin mascarilla.
UN "ÉXITO"
La organización prevé cerrar con una facturación de 325.000 euros, lo que permitirá al sector editorial y de revistas en catalán "encarar el último trimestre del año con fuerza para conseguir" paliar las consecuencias de la crisis del coronavirus.
El presidente de la Setmana, Joan Carles Girbés, y la presidenta de Editors.cat, Montse Ayats, han destacado que, pese a las restricciones, la edición ha sido un "éxito" y un ejemplo de que es posible celebrar eventos culturales seguros y con nuevos formatos.
La organización ha subrayado "la apuesta en firme de todo el sector, la complicidad y el apoyo de patrocinadores privados e instituciones públicas, la fidelidad del público" y la difusión mediática como factores clave del éxito de esta edición.