El Instituto Ferran i Clua, de oasis de la ciencia a isla de la educación

En la esquina de la calle Garcilaso con Acàcies sobrevive este trozo de fachada decorado en tonos granate y crema, con dos ventanas enrejadas bajo una sencilla cenefa y coronado por un medallón de piedra. Es la una prueba en pie de lo que un día fue el Instituto Ferran, conocido así popularmente por su fundador, el Doctor Jaume Ferran i Clua, uno de los grandes científicos catalanes de todos los tiempos. Especializado en bacteriología y microbiología, consiguió las vacunas contra el cólera, la tuberculosis, mejoró la antirrábica de Pasteur y desarrolló otras para animales. El Dr. Ferran adquirió unos terrenos en 1903 junto a la antigua carretera de Horta a La Sagrera, que hoy conocemos con la calle Garcilaso. Allí, después de su destitución como director del Laboratorio Microbiológico Municipal, en 1905, se encerró para seguir investigando.

Aquel espacio, del que hoy solo se conserva esta fachada (foto), salvada de un intento de derribo en el 2018, se extendía entonces hasta Manigua y era una especie de oasis de la ciencia en el distrito de Sant Andreu. Tras la muerte del Doctor Ferran el 22 de noviembre de 1929, los doctores Roux, J. Vila Ferran y Roque Martín continuaron su labor investigadora, pero centrada en la hidrofobia. Los jardines del instituto se llenaban de visitas y la gente hacía cola para vacunarse de la rabia…

Hasta que, en 1973, el Ayuntamiento adquirió la finca para construir años más tarde una escuela pública Dr. Ferran y el instituto de enseñanza L’Alzina. Actualmente, el terreno acoge también una escuela de primaria y una guardería, una escuela y una guardería. Hoy también acoge también el Espai Acàcies Sales per a Entitats, un recinto municipal para eventos de entidades.

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