Hasta este 2020, el Museo de la Erótica de Barcelona es el único establecimiento de estas características, no solo en la Ciudad Condal, sino también en Cataluña y España. Pero, a partir del año que viene, esto va a cambiar.

Según avanza este miércoles Crónica Global, el empresario Iván Escolá prevé abrir en junio o julio del 2021 otro centro dedicado a la sexualidad. Por ahora la operación se encuentra en "stand by mínimo hasta marzo de 2021, ya que la situación actual económica no es la más adecuada para empezar".

El proyecto, según detalla Escolá, será "interactivo" y, según las bases publicadas en el Registro Mercantil, acogerá exposiciones temporales y eventos culturales vinculados con el mundo del sexo. La nueva colección se ubicará en el casco viejo, no muy lejos del Museo de la Erótica.

EXPERIENCIA EN GESTIÓN

A día de hoy, Escolá ya gestiona un negocio de artículos sexuales y un otro de artesanía, por lo que tiene experiencia en la materia para liderar el proyecto. Cuando amaine el virus, empezarán las obras del recinto para tener lista su apertura justo cuando arranque la temporada turística del próximo verano.

La noticia ha caído por sorpresa en la cúpula del Museo de la Erótica. Sin embargo, su directora, Laia Bau, encaja con deportividad la aparición de un nuevo competidor en su mismo sector. "De entrada, no me parece mal. El mundo del erotismo es muy complejo y se está haciendo muy poca divulgación ya no solo en Europa, sino también a nivel nacional. Por tanto, no me parece que debamos monopolizar esta temática", indica la gestora.

"Nos definimos como un museo de la historia erótica. Exponemos desde las primeras piezas de culturas antiguas relacionadas con la sexualidad hasta artículos de la edad contemporánea", afirma Bau. Precisamente, la mezcla de civilizaciones y épocas es uno de los reclamos de una colección que aún no se ha ganado del todo el corazón de los barceloneses. "Quizá nos hayamos focalizado mucho en el mercado turístico, ya que los extranjeros suponen el 80% de las visitas. Es verdad que somos un valor que no se termina de conocer. Todos los que pasan ven a la Marilyn, pero no terminan de saber cuál es el contenido", añade.

BAJA LA EDAD MEDIA DE VISITANTES

Eso sí, la directora explica que la crisis sanitaria ha atraído a generaciones más jóvenes que hasta ahora no se interesaban por el museo. "El confinamiento ha generado un interés por los negocios locales. Ahora mismo, la edad de nuestros visitantes ha bajado de los 30 a los 20 años", detalla. ¿Sesgo por géneros? "No, tenemos a tantos hombres como mujeres. Y también parejas", aclara.

En 2019, la institución cerró el ejercicio con una media de 200 tickets diarios. Muestra de buena salud en el saturado panorama cultural barcelonés. "La visión que se tiene de nosotros es la de figuras fálicas y gente desnuda. No estoy totalmente descontenta de este punto canalla, pero también pongo en valor la divulgación de un patrimonio muy importante", apostilla Bau. 

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