El Moll de la Fusta volverá a brillar por Navidad. La zona del Port Vell de Barcelona se convertirá en el epicentro de la segunda edición de Navidad en el Puerto, que en su primera edición recibió un millón de visitantes.
A partir del 2 de diciembre, hasta el día 6 de enero, el árbol navideño, de 31 metros de altura, que será el elemento central del certamen, volverá a iluminarse de colores. Cada tarde, en la plaza donde se situará el lumínico abeto, se realizará un espectáculo de luces y música.
SITUACIÓN EXCEPCIONAL POR EL COVID-19
En este enclave portuario, se situará además un pesebre flotante, de siete metros de altura instalado en las aguas del puerto, y una representación de la llegada de los Reyes Magos que iluminarán la lámina de agua que hay frente al muelle junto a los barcos históricos del Museo Marítimo de Barcelona.
Debido a la situación por la pandemia de la Covid-19, el Moll de la Fusta ha decidido apostar la iluminación, permitiendo así cumplir las medidas preventivas de higiene, de distanciamiento social y de seguridad por el contexto actual. Por ende, este año no habrá ni noria ni tiovivo.
CÓDIGO QR
Para cumplir con las medidas, se realizará un recorrido unidireccional y cerrado, controlado por personal de seguridad, que requerirá que los visitantes deban llevar consigo un código QR que podrán conseguir en unos paneles en los accesos para controlar el aforo de la zona en todo momento.